El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer nuevas medidas para reforzar la seguridad aeroportuaria y dotar de más medios a las comisiones de investigación y a la Agencia Española de Seguridad Aérea (Aesa).

En declaraciones a la SER, Blanco afirmó que las medidas se presentarán el próximo mes de septiembre y destacó también que se va a dar un mayor protagonismo tanto en las comisiones de investigación y en la seguridad aérea al Parlamento, de forma que se garantice "más eficacia y un proceso de más transparencia".

El ministro tuvo un recuerdo para las víctimas del accidente del avión de Spanair e indicó que "después de una catástrofe hay que sacar conclusiones, ver en qué se ha fallado y cómo se pueden corregir estas situaciones".

Se refirió al informe de la comisión de investigación sobre el accidente, que todavía no es definitivo, y recordó que determina responsabilidades técnicas y humanas y hace siete recomendaciones que se van a promover, algunos de ellas en el ámbito europeo.

Destacó que en cuanto recibió el informe lo trasladó a los portavoces parlamentarios y que se va a desarrollar la ley para que el presidente de la comisión traslade el contenido del informe al Parlamento.

Comisión independiente

Alabó también la labor "independiente y profesional" de la comisión y recordó que es la misma que había desde cuando gobernaba el partido popular.

"Es un día para estar cerca de las familias", aseguró el ministro de Fomento ayer.

Por su parte, en la homilía, el capellán del aeropuerto de Barajas quiso recordar a las víctimas que "no están solas" y que "todos" les acompañamos en el dolor.

Desde las 10.00 horas, a las instalaciones de la T-2 del aeropuerto de Barajas fueron llegando numerosos allegados de los afectados por la tragedia. Muchos de ellos, iban cargados con ramos de flores. Compartiendo su dolor, también se encontraban miembros del Samur, que fueron parte activa en el rescate, además del ministro de Fomento y otros representantes políticos.

Momentos antes de iniciar la misa, una de los 500 asistentes, la madre de una de las víctimas, Isabel Peña, aseguró que es "muy duro vivir cada día sabiendo que se podía haber evitado el accidente". El capellán les recordó que "la vida no termina ahí" porque "los que se marcharon hace un año se fueron a reunir con los suyos".