El colectivo compuesto por vigilantes de seguridad privada protagonizó actos reivindicativos por distintas ciudades de España para reclamar mejoras salariales y denunciar, por otro lado, el intrusismo profesional en el sector.

En Madrid, por ejemplo, miles de vigilantes se concentraron en las inmediaciones de la Estación de Atocha para exigir la negociación de un nuevo convenio colectivo y un salario digno, apoyados por los sindicatos CCOO, UGT y USO.

Con pitidos, petardos y bajo el lema "Sector seguridad privada 100.000 trabajadores sin convenio", 5.000 manifestantes, según los sindicatos, unos 2.000, según fuentes policiales, cortaron el tráfico en el Paseo de la Infanta Isabel y parte del Paseo del Prado como forma de protesta.

El responsable del sector en Madrid de UGT, Rafael Saldaña, explicó que a fecha de hoy y desde el mes de enero, 100.000 trabajadores del sector en España y 25.000 en Madrid no disponen de convenio colectivo que contemple expectativas de subida salarial hasta dentro de dos años y "encima la patronal pretende volver a condiciones retributivas de 2004".

Además, "el sector necesita de otras mejoras y, como mínimo, este año demandamos la subida del IPC y lo primero es sentarse a negociar", ha dicho.

Por su parte, el portavoz de CCOO, Óscar Verdura, indicó que la patronal se niega a firmar "absolutamente nada con la excusa de la crisis" y "eso no es cierto, porque es un sector que tiene muchos beneficios".

Según detallaron los sindicatos, se han realizado varias propuestas a la patronal, pero "sólo nos han contestado con aumento de jornada retribuida, quitándonos la antigüedad, con una subida salarial 0 e incluso negativa", explicó Verdura. Aseguraron, además, que las condiciones de trabajo de los guardias de seguridad son "malísimas", trabajan muchas horas y con salarios muy bajos y les resulta imposible conciliar vida laboral y familiar.

Los convocantes manifestaron que no están dispuestos a aceptar una subida salarial 0 y que si la situación no cambia no descartan convocar paros.

La asociación española

El vicepresidente de la Asociación Española de Vigilantes de Seguridad, Juan Rojas, dijo que la situación se repite en aeropuertos, organismos oficiales de las comunidades autónomas, centros comerciales y tiendas.

"Hay tres intrusos por cada vigilante de seguridad inactivo", dijo Rojas. Los "intrusos" son personas "sin titulación del Ministerio del Interior" que ejercen como vigilantes, y acusó que "en las empresas en que más intrusos hay es en las dos más fuertes, Prosegur y Securitas".

Rojas explicó que este tipo de "intrusos" registran bolsos y piden el carnet a los ciudadanos cuando ello es "ilegal". Puntualizó que en el aeropuerto, por ejemplo, solamente están en regla los agentes "sentados en el scanner", y que el resto son auxiliares. "No todo el que lleva uniforme es un vigilante", añadió, y explicó que quienes lo son "deben llevar su placa en el pecho". En relación a la posible solución de la situación, Rojas señaló que los ciudadanos "pueden y deben" pedir la placa o la acreditación de un uniformado de una empresa de seguridad, quien "tiene la obligación" de enseñarla a los agentes.

Finalmente, señaló como responsables a la pPolicía que "permite que trabajen sin placa", a las empresas y al Ministerio del Interior, "que no hace cumplir sus propias leyes".