Empresarios de la playa del Roque de Las Bodegas, en el litoral de Anaga, reclamaron ayer la "urgente" necesidad de dotaciones públicas que tiene esta zona de Santa Cruz, cuestión que, a su juicio, se ha puesto en evidencia durante los últimos días.

"La Semana Santa ha vuelto a poner en evidencia el caos generalizado, el descontrol y la falta de dotaciones públicas del segundo lugar más visitado de Tenerife a menos de tres meses del verano", aseguran los dueños de negocios, quienes remarcan que "están decididos" a plantar cara al "tradicional abandono" del Cabildo y del Ayuntamiento de Santa Cruz para con uno de los lugares más impresionantes de la Isla.

Los empresarios dicen estar "cansados" de servir de soporte a la imagen turística de Tenerife "sin que la población local que lo sustenta sea compensada por los impactos que su actividad genera, ni los visitantes tratados como los rangos de las declaraciones obtenidas merecen: Parque Rural y Reserva de Biosfera".

"Es inconcebible que la gran afluencia turística que recibe diariamente un espacio protegido, saturado puntualmente además en fechas estivales o de vacaciones, no sea compensada desde las administraciones públicas de forma solvente, y nos encontremos con visitantes desatendidos, espacios infradotados, personas incrédulas ante el espectáculo ofrecido y una total falta de control y gestión de los usos públicos que se realizan en el parque rural de Anaga, algunos de ellos ilegales, con total tolerancia por parte del Cabildo y del consistorio", critican los propietarios de negocios.

"Denunciamos que actividades prohibidas como el ciclismo de montaña son promocionadas por Turismo de Tenerife con audiovisuales en ferias internacionales, y, sin embargo, como un vecino mueva una piedra, le cae Medio Ambiente encima de forma inmediata", aseguran.

Por eso remarcan que la legalidad es una norma de obligado cumplimiento "para todos". "No puede ser que la población local sea reprimida con normativas urbanísticas y medioambientales que han impedido el desarrollo económico", añaden los empresarios.

"Este verano vamos a observar y a esperar una reacción de las administraciones y, en caso de persistir la dejación de funciones, tomaremos iniciativas", avanzan. Entre ellas, visitar el Comité MaB de la Unesco, órgano gestor de la declaración Reserva de la Biosfera, para solicitar la nulidad de su declaración, e, incluso, acudir a los tribunales para impugnar la Ley de Espacios Naturales y obtener así su derogación.