La Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que dirige el primer teniente de alcalde, José Ángel Martín, ha realizado un cambio de directrices políticas al incluir en su presupuesto para 2014, por primera vez, partidas para el bienestar de las personas. En concreto, la previsión es dedicar 24.000 euros en subvenciones a familias sin recursos para la reparación de viviendas con riesgo de colapso estructural. De esta manera se busca ayudar a los servicios sociales municipales, demostrando que es responsabilidad de todas las áreas del Ayuntamiento garantizar los derechos de los ciudadanos.
Martín destaca que “ésta es la primera vez que Urbanismo plantea fondos para colaborar, dentro de sus competencias, con las personas con más dificultades económicas”. “El objetivo final de esta medida es salir de la frialdad de los planos y de la burocracia y poner a las personas en el eje central de la política”, explica. Urbanismo establecerá a los posibles beneficiarios de esta medida gracias a la colaboración del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), que identificará entre sus usuarios a quienes tengan una necesidad de este tipo.
La séptima teniente de alcalde y concejala de Atención Social, Alicia Álvarez, expresa su “satisfacción porque áreas como Urbanismo se impliquen en la atención que realiza el IMAS”. “Esta cantidad se suma a la prestación de 3.000 euros que, con una periodicidad bienal, concede el IMAS para mantenimiento del hogar, es decir, obras de mantenimiento y accesibilidad”, añade la edil. Ambas áreas mantienen una estrecha colaboración en otras cuestiones, como desalojos por riesgo estructural de las viviendas; donde Atención Social interviene cuando se requiere asistencia. Además, el área de Viviendas Municipales colabora en estas cuestiones, principalmente en los inmuebles de su competencia.
Esta iniciativa de Urbanismo queda enmarcada dentro de las ejecuciones subsidiarias que la Gerencia realiza habitualmente. El presupuesto municipal incluye partidas para estas intervenciones, permitiendo llevarlas a cabo. Las ejecuciones subsidiarias, en realidad, no suponen gasto alguno para el Ayuntamiento, ya que éste se repercute directamente en los propietarios de los inmuebles. Las realizadas en 2013 han supuesto casi un millón de euros, mientras que para 2014 se espera doblar la cantidad.
A partir de ahora, el Ayuntamiento diferenciará entre las ejecuciones subsidiarias que deba realizar en inmuebles propiedad de usuarios del IMAS y el resto. A los primeros, les ayudará en los casos en que su vivienda corra riesgo de colapso estructural, evitando llegar a la ejecución subsidiaria; mientras que en el caso de los segundos, si tras los pertinentes expedientes del mal estado del inmueble no realizaran acción alguna; será Urbanismo quien lo realizase para luego pasarles factura.