Esta noche pasará la noche en una pensión que le costea la Plataforma por la Dignidad de las Personas sin Hogar, pero ayer Encarna Flores durmió en el albergue municipal. Acudió como tantos otros a la cola para solicitar un lugar para dormir y consiguió una colchoneta en un pasillo para pernoctar, según explicó ella misma.

Durante el día de ayer, Encarna trató sin éxito de ver el cuerpo de su hijo y de acceder a la indemnización que le corresponde por una agresión con arma blanca que sufrió hace tiempo. Pero parece que la madre del indigente fallecido hubiera caído en un bucle absurdo de burocracia. Necesita el número del proceso judicial de su hijo y no se lo facilitan si no aporta un certificado de defunción. Este tampoco se lo dan hasta que no abone los costes del entierro o incineración. Pero ella no tiene dinero suficiente y por eso quiere acceder a la indemnización que no puede obtener porque no tiene el número del proceso judicial.

Encarna explicó ayer a este periódico que lo más económico que había encontrado era incinerar a su hijo por cerca de 900 euros. De esta forma podría llevárselo ella misma en avión sin necesidad de abonar el excesivo coste de llevarse el cuerpo de su hijo en avión hasta Barcelona. El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se ha ofrecido a costearle el entierro, pero aquí, algo que ha rehusado porque quiere tener los restos de su hijo cerca.

Los gastos del viaje

De profesión limpiadora, Encarna reconoce que no puede hacer frente a estos gastos, ya que ya ha abonado el del viaje desde Barcelona.

El hijo de Encarna Flores, Alonso G.F. de 40 años, falleció el pasado sábado en el incendio de la chabola en la que dormía en las inmediaciones del polideportivo Pancho Camurria.

Ella, se enteró de este trágico final gracias a los integrantes de la Plataforma por la Dignidad de las Personas sin Hogar, que la telefonearon para comunicárselo.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife costeó a la madre dos noches en un hotel de la capital, pero aún ayer (tres días después de su llegada) no ha solucionado todo el papeleo.

Encarna, además, sospecha que el incendio en el que falleció su hijo fue provocado, ya que éste no era la primera vez que era víctima de una agresión.

Sin embargo, las primeras investigaciones apuntan a que el fuego se inició por accidente.

Durante la noche de ayer, Encarna aseguró que los trabajadores del Albergue la habían tratado con amabilidad. También comentó que algunos usuarios que conocían a su hijo se acercaron para hablar con ella.

el alcalde

"Prefería dormir en su chabola"

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, explicó ayer en Radio Club Tenerife que Alonso estaba en una chabola porque era su voluntad. "En el albergue se le ofrecía pernoctar, vivir hasta que su situación mejorara, pero el señor prefería estar en su chabola", aseguró, para añadir que no podía dar más datos porque el tema está "en manos de la Policía y de la Justicia".

Bermúdez solicitó al Cabildo y al Gobierno de Canarias que sean "más solidarios" con el albergue, ya que, aunque es municipal, acoge a personas de toda la isla. "En cuanto a número de receptores y procedencia de los mismos es un albergue insular y está siendo costeado por el Ayuntamiento de Santa Cruz prácticamente en su totalidad con alguna aportación pequeña", apostilló.