La mayoría de asociaciones y colectivos de la ciudad, más de 140 entre asociaciones de vecinos, grupos del Carnaval, asociaciones culturales y deportivas, formarán parte del expediente que ha abierto el ayuntamiento tras una denuncia de la Federación de Asociaciones de Vecinos de los Distritos Once y Doce (FADOD), que solicitaba a la concejal de Patrimonio que adoptara medidas contra todas aquellas que cuenten con un bar o un restaurante en sus instalaciones.

La acción vecinal ha surtido efecto, pues, según ha manifestado la propia Esther Sarraute, "ha derivado en la apertura de un expediente a todas las asociaciones, porque ese era el objeto de la denuncia". La titular de Patrimonio señaló que el escrito lo recibió el pasado mes de enero, "y se refiere a la totalidad de los colectivos, aunque habrá que comprobar primero sí todas tienen cantinas o si están incumpliendo".

En este sentido, la concejal comentó que esta reclamación implica que las diferentes áreas municipales "tomen partido en el proceso, de manera que se pueda comprobar el contenido de la denuncia, algo que representa conocer la realidad de cerca de 200 organizaciones".

Ante el nivel y el calado de denuncia, la titular de Patrimonio dudó de la posibilidad de que el ayuntamiento tenga capacidad para asumir estas comprobaciones, aunque la propia Sarraute reconoce que "la mayor parte de las asociaciones que cuentan con una cantina incumplen la normativa", por lo que abogó por "solventar de una vez por todas esta situación con un cambio de reglamento".

En este sentido, también reconoció que hay colectivos que solo disponen de una pequeña cantina para la atención de sus socios o miembros, que no abren durante todo el día y no están prestando un servicio al público, aunque añadió que hay otros ejemplos como la asociación de vecinos de Tíncer, que "llegó a pedir licencia, y ante esto hay que decirles que ahí no pueden montar un bar", al tratarse de un local de titularidad municipal. Por ello, señaló que "habrá que sentarse y analizar la situación en profundidad, porque no todo el mundo incumple".

Trámite obligado

La denuncia de la FADOD se presentó a través del Distrito Suroeste, "y el ayuntamiento tiene la obligación de darle trámite, a pesar de que se diga que en estas posibles irregularidades están implicadas todos las asociaciones".

Al respecto, Esther Sarraute señaló que desde su departamento se están derivando las acciones a las concejalías correspondientes, pues en el texto de la denuncia de la federación de asociaciones se advierte de que "en este tipo de locales, como en las cantinas de los campos de fútbol, se consume alcohol, sin tener en cuenta la presencia de menores", por lo que le recriminan a Sarraute que "en ninguno de estos aspectos haya ejercido ninguna medida de cierre de estos bares ilegales", pese a que, expresaban en su escrito, la concejal "conoce esta situación".

La denuncia de la FADOD, que surgió ante el anuncio de cierre de la cantina de Tíncer, se planteó con la intención de evitar "un agravio comparativo", señaló el colectivo a través de sus responsables, que sostienen que la mayoría de las asociaciones disponen de este tipo de instalaciones, con las que se hace frente a los gastos de mantenimiento o de seguridad, que no asume la corporación.

El expediente ya está abierto y se harán ahora los informes de la Policía Local y Urbanismo, por lo que la concejal de Patrimonio no pudo precisar el tiempo que tardará en resolverse esta denuncia, "a la que se le ha dado curso porque el colectivo la formuló a través del Registro de Entrada".