El mercado del barrio de García Escámez, conocido popularmente como La Abejera, continúa cerrado a pesar de que las obras de rehabilitación, financiadas con cargo al Plan E del Estado, finalizaron desde hace cuatro meses. Por ello, son muchos los vecinos del barrio que no entienden por qué no se da uso a unas instalaciones que servirán para dinamizar al comercio local y, además, alertan del progresivo deterioro del mercado si esta situación se perpetúa en el tiempo.

La rehabilitación interior del edificio costó cerca de 450.000 euros y permitió recuperar parte del patrimonio histórico de la ciudad, ya que se trata de un histórico inmueble de hierro, que complementó a la Recova Vieja de la ciudad durante sus primeros años de existencia y cuyas piezas prefabricadas de hierro llegaron al puerto en 1897 procedentes de Londres por encargo del arquitecto municipal Antonio Pintor.

Sin embargo, pese a este particular recorrido histórico y a que se trató del principal punto de encuentro del barrio hasta hace quince años, el mercado permanece a la espera de que se acondicione tanto el exterior como los baños públicos y se presenta rodeado por una verja de hierro en todo su perímetro que impide el acceso hasta una futura inauguración.

Es por ello por lo que muchos vecinos muestran su disconformidad con la situación actual del mercado, cuya rehabilitación ha finalizado totalmente. Es el caso, por ejemplo, de Matilde Barreda, la que fuera presidenta de la asociación de vecinos San Fernando Rey durante cinco años y una gran conocedora de la realidad del barrio, quien expone que el mercado debería abrirse "de una vez" antes de que las administraciones se lamenten porque comience a deteriorarse antes de tiempo.

Así, los vecinos recuerdan la visita realizada por el alcalde, Miguel Zerolo, a finales del pasado mes de marzo en la que, con motivo del avanzado estado de las obras, incidió de forma especial en que este inmueble se convertiría en un revulsivo dinamizador del barrio de García Escámez, ya que la intención era que diera servicio al barrio al existir demanda para ello.

El proyecto de rehabilitación, que fue realizado por el estudio de arquitectura Escobedo de la Riva SLP, planteó la mejora de todo el entorno, por lo que se optó por derruir el antiguo pórtico exterior y se planteó la necesidad de urbanizar la zona exterior.

El nuevo mercado de La Abejera tiene una superficie útil de 407,25 metros cuadrados, que están divididos en 249,50 de zonas públicas, 6,95 metros cuadrados de baños, 6,80 metros cuadrados de infraestructuras auxiliares y 144 metros cuadrados destinados a los puestos del mercado que, sin embargo, permanecen vacíos. Los vecinos de la zona exponen que son varios los comerciantes que esperan que vuelva a abrir lo antes posible.