El método para rescatar, a corto plazo, 180 licencias de taxi a través de la devolución, por parte de los taxistas, de un préstamo de 10,8 millones de euros en diez años y avalado por el Ayuntamiento de Santa Cruz, continúa debatiéndose en las reuniones que están teniendo lugar entre las partes. En la de ayer, los representantes de los taxistas exigieron la implicación de las tres administraciones (ayuntamiento, Cabildo y Gobierno de Canarias) para que los profesionales del sector tengan que pagar lo menos posible, "un problema generado por el ayuntamiento", ya que no permitirán hacerse cargo del 100% del préstamo.

El alcalde, Miguel Zerolo, que estuvo acompañado de los concejales de Economía y Hacienda y de Obras y Servicios, Jaime Henández-Abad y Norberto Plasencia respectivamente, trasladó que el presidente de CajaCanarias, Álvaro Arvelo, estudiará la viabilidad del crédito que, en principio, implicaría el rescate de 180 licencias a 60.000 euros cada una en un préstamo con carencia de dos años.

Además, los titulares que dejen la actividad deberán aportar 3.000 euros como mínimo y se estudiará que la cuota a pagar no sea superior a los 50 euros, a través de aportaciones de las entidades públicas en su capítulo de subvenciones al transporte y de campañas de publicidad en los vehículos motivadas por organismos públicos.

Por otro lado, la concentración de taxis que estaba prevista en el Parque Marítimo obtuvo un escaso seguimiento de los profesionales.