EN LOS ÚLTIMOS meses, una parte de la ATI en el Ayuntamiento de Santa Cruz ha iniciado una guerra contra la refinería que la compañía Cepsa tiene desde hace 80 años en la capital. Los medios utilizados por Zerolo y los suyos han sido contratar un estudio a una Universidad gallega y, por otro, ir filtrándolo a los medios de comunicación periódicamente, algo en lo que han participado sus socios: González, Guigou y Guimerá.

La primera reflexión que hay que hacer es por qué los nacionalistas no cuentan con la Universidad de La Laguna para este tipo de trabajos. Aquí, en Canarias, tenemos a científicos preparados, con la experiencia y los conocimientos adecuados, para hacerlos. Llama la atención que se hayan ido al punto de España más alejado para buscar a los que hicieran ese estudio, lo que hace pensar que no encontraron más cerca a nadie que diera los resultados que esperaban. Nosotros confiamos en los técnicos de nuestra tierra.

El resultado de los análisis de la Universidad de Santiago de Compostela ha generado alarma social. De hecho, Ángel Isidro Guimerá se ha convertido en el más enérgico defensor de estos estudios, hasta el punto de que cualquiera pudiera pensar que es el portavoz de aquellos que tienen intereses en los terrenos que la Refinería dejaría con su salida. Desde 1992, el Gobierno de Canarias controla diariamente y en tiempo real los niveles de los contaminantes de la Refinería, con normas basadas en los estudios epidemiológicos de la Organización Mundial de la Salud y la EPA americana. Ésta es la herramienta fundamental, ya que lo que Zerolo encargó a la Universidad de Santiago sólo estima los metales pesados acumulados en unos musgos durante tres meses.

Entre unos análisis de técnicos canarios, que viven aquí, que llevan 17 años analizando la calidad del aire, recogiendo gases y partículas en tiempo real, las 24 horas del día, con medidas instantáneas?; entre eso, y un estudio de unos señores que llegaron de Galicia, pusieron unos musgos, se fueron y a los tres meses volvieron a recogerlos, pues... Esto no significa que se desprecie su trabajo, pues aporta más información y eso es bueno; pero lo que nos garantiza que Cepsa cumpla con la legislación en materia de contaminación y seguridad son las autoridades. Más aún cuando en el control de su actividad intervienen decenas de especialistas de cuatro Consejerías del Gobierno: Industria, Medio Ambiente, Sanidad y Empleo. Aquí da la impresión de que vale todo, y me llama la atención que en el último Pleno los nacionalistas atacaran a una consejería del Gobierno dirigida por ellos mismos.

Si uno quisiera comprobar los niveles de contaminación de la Refinería no acudiría a Cepsa, pero tampoco a la Universidad de Santiago, sino a los técnicos de la Comunidad Autónoma, los de aquí, que están tan preparados o más que los de cualquier otro lugar de España y, además, viven en nuestra tierra con su familia y, por lo tanto, son los primeros interesados en su control. Qué curioso que seamos los del Partido Popular los que tengamos que corregir en esto a los de la ATI. No obstante, tampoco hay que desdeñar la información oficial de la Refinería. Ésta indica que cuenta con un Sistema de Gestión Medioambiental (SGMA) que garantiza el cumplimiento de la ley. Dispone también de la certificación según la Norma ISO 14.001 para dicho SGMA y, desde hace 8 años, también se ha adherido al Registro Europeo de Auditorías Medioambientales EMAS.

La Refinería de Santa Cruz tiene tres plantas que recuperan 40 toneladas de azufre sólido que, de no existir, irían directamente a la atmósfera como dióxido de azufre. Del mismo modo, alberga una planta de tratamiento de aguas residuales homologada como Estación MARPOL, una propia planta de tratamiento y, además, tiene implantada una red de variables ambientales del subsuelo. Por último, la Refinería dispone de un Sistema de Gestión de Riesgos Laborales certificado por la OSHAS 18.001, y un Sistema de Calidad certificado por la ISO 9001 y PECAL 2120.

¿Esto quiere decir que la Refinería puede hacer lo que le de la gana? Como dijo hace unos días el líder de nuestro partido en la capital tinerfeña, Ángel Llanos: "Rotundamente, no". Pero tampoco es de recibo que Zerolo se escude un unos musgos para eliminar la única industria con la que cuenta la ciudad. Ese matiz entre Zerolo y Llanos es justo lo que hace que el primero genere cada día más inestabilidad política, y que el segundo vaya camino de convertirse en el próximo alcalde de Santa Cruz.

* Concejal del Partido Popular

en el Ayuntamiento de

Santa Cruz de Tenerife