Un grupo de trabajadores que se encontraban en la calle Gilberto Cayol realizando las obras de perforación para la canalización del colector de la avenida Reyes Católicos con el barranco de Santos a la altura de Heliodoro Rodríguez López dejaron de trabajar sobre las seis de la tarde porque una pala que estaba escarbando dejó al descubierto unos cables viejos muy similares a los utilizados en la detonación de barrenos.

Rápidamente los trabajadores dieron el aviso a la Policía Local, que, tras personarse con patrullas en la zona, realizó una inspección ocular. Tras dar conocimiento a la Comisaría, se optó por dar aviso del hallazgo al Cuerpo Nacional de Policía (CNP).

Numerosos vecinos de la zona se asomaron a las ventanas para ver a qué se debía tanto despliegue policial, ya que hasta el lugar se desplazó también una dotación de los Tedax (Grupo de Desactivación de Explosivos del CNP en Santa Cruz de Tenerife). Los funcionarios se trasladaron al lugar para determinar si los cables hallados estaban conectados o no a algún tipo de artefacto, aunque tal extremo fue descartado después de visionar el estado de los cables y detectar que eran viejos y no estaban en contacto con ningún explosivo.

Los agentes de la Policía Local cortaron el tráfico rodado y limitaron el acceso de los peatones en la zona, que se encuentra vallada actualmente debido a las obras de canalización que se están llevando a cabo desde hace tiempo.

Los vecinos otearon desde las ventanas todos los movimientos de los agentes, pero se mantuvieron tranquilos porque no se ordenó el desalojo de ninguno de los bloques de viviendas que hay por la zona.