-Pedro Ortega comenzó en el Carnaval en 1974, cuando entonces se celebraba bajo el antifaz de Fiestas de Invierno. Empezó en la comparsa Brasileiros, para luego fundar la agrupación musical Teide, que tuvo su sede en la calle de La Noria, donde hoy está la rondalla El Cabo. Luego promovió Caña Dulce para crear luego Sabor Isleño. En su caso se unen la profesión y la devoción, pues trabaja en Almacenes El Kilo, la empresa textil que más suministra telas de Carnaval. ¿Cómo se lleva esa doble condición?

-A parte de que es mi trabajo desde hace 35 años y que estoy vinculado con el mundo del Carnaval, que me gusta, también tengo que estar solucionando los problemas que tienen las comparsas y las murgas cuando las costureras los dejan tirados. Otras veces también tengo que buscar quien les haga tocados o los sombreros. Eso lo hago por amistad y para que no se queden sin salir o con las cosas a la mitad.

-Por sus manos han pasado kilómetros de telas.

-Miles y miles. Como decía mi jefe, en paz descanse, hemos vendido telas para forrar el Teide.

-¿Se va a notar la crisis?

-En la empresa me he percatado de que la gente se está animando y está comprando telas. En los grupos no se va a notar ningún bajón. Vamos a tener un Carnaval bueno aunque esté la crisis.

-¿Cómo entró en El Kilo?

-Aunque no tenga el título, tengo el oficio de panadero de leña; luego vino el horno eléctrico, en donde trabajé con 12 años. Pasé a trabajar en los hindúes de la calle del Castillo, en bazar Rewar, justo al lado de donde hoy está El Kilo, ¡fíjese que casualidad! Un vecino de mi barrio de Cuesta de Piedra que estaba en Diabólicos me dijo que si quería entrar en los almacenes y ahí llevo 35 años.

-¿Ser de Cuesta de Piedra es sinónimo de ser aficionado a Diablos Locos?

-Si, totalmente.

-¿Es de los trónicos de Tom Carvy o de los que ganan ahora premios?

-He escuchado a la gente de la asociación de vecinos reprocharles que no quisieron ir al barrio a cantar y que sí fue la Ni Pico, pero no le pongo atención a eso. Me imagino que Diablos sigue siendo la murga del barrio.

-Con 35 años de Carnaval a sus espaldas, ¿qué es lo que ha permitido que rondallas, comparsas y murgas hayan tenido sus etapas de oro?

-El concurso de rondallas en la plaza de toros era impresionante y estaba a reventar de gente. Recuerdo cuando, estando nosotros en la Teide, cantábamos durante la deliberación del jurado. Recuerdo cuando luego desfilaban de la plaza de toros a Santa Cruz. Luego también estaban las comparsas y la gente haciendo cola a las cuatro de la tarde para poder verlas, y se llenaba a rebosar. Y ahora las murgas, que están de moda. La gente va a la final de murgas a bailar los pasacalles y luego, en las canciones, está quieta. A la fase no va casi público. Ya no son las murgas de antes, ahora son empresas con tantas miles de gorras, tantas sudaderas, tantos CD, tantos almanaques.

-Si tuviera oportunidad de dar marcha atrás, ¿qué fundaría: una comparsa, una agrupación, una rondalla o una agrupación musical?

-Crearía una agrupación musical. Hace 5 años que ya la gente está acudiendo a nuestro concurso.

-¿Le desconsuela ver el público que tienen las murgas adultas?

-Claro que me desconsuelo. Me gustaría cantar con más público. Igual que va la gente a las habaneras y a las rondallas, también me gustaría que la gente fuera a escucharnos.

-¿Están cerradas las viejas heridas con Marcelo Santana?

-Son cosas del pasado. Sé que está de director con otra agrupación y me alegro por él. Es un buen director y no hay que negarlo.

-¿Qué le falta al concurso de agrupaciones para que sea atractivo para el público?

-En las agrupaciones tiene cabida esa gente que no se atreve a entrar en otras modalidades. Somos nueve formaciones y cada una tiene su estilo.

-¿Por qué la gente no se implica en agrupaciones y hay murgas de 70 miembros?

-No lo sé, porque en las murgas se paga hasta 200 euros de cuota, vender libretos, lotería... y en las agrupaciones no se paga. Es un grupo familiar. También es cierto que muchos dicen que van a pasárselo bien; yo voy a concursar. No entiendo que no participe toda esa gente que le gusta cantar boleros, habaneras.

-¿Cuál es su escenario preferido?

-Al ser en el recinto estamos más azocados del frío y la lluvia, pero para mí Santa Cruz pierde el atractivo de montar el decorado en la plaza de España. Allí íbamos a ver cómo iban los preparativos.

-¿Quién ha sido el mejor concejal que ha tenido Fiestas?

-Dámaso Arteaga y Maribel Oñate. Cuando hablo de Oñate, no miro el partido, sino me refiero a la entrega de la persona.