La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de La Palma y el Ayuntamiento de Garafía estudian la restauración de los dos puentes de madera que pertenecieron a la antigua carretera de circunvalación de la Isla, y que hoy están en desuso y abandonados a su destino en una zona próxima a Roque Faro.

La consejera del área, María Victoria Hernández, considera que el valor patrimonial de estos dos puentes de madera es incuestionable. “Con una inversión pequeña, el Cabildo puede dar un empuje para potenciar, con la mejora de nuestro patrimonio, nuevas ofertas atractivas para los residentes en la Isla y quienes nos visitan".

Por su parte, el alcalde de Garafía, Yeray Rodríguez, manifestó que la restauración de estos puentes podría ser un activo para la dinamización del municipio, que tantos palmeros visitan para recorrer cada uno de sus rincones. “Estos puentes de madera podrían incorporarse a la red de senderos que cruzan próximos a las zonas donde se ubican".

Los dos puentes fueron construidos en la década de los 50 del siglo XX por el antiguo Servicio Nacional Forestal. Durante décadas estas infraestructuras prestaron servicio para vehículos y vecinos. Son elementos que forma parte de la historia reciente del municipio y un claro ejemplo de la lucha que los habitantes del norte de La Palma han tenido durante siglos contra la difícil orografía del territorio.
La construcción de las nuevas carreteras dejó obsoletos estos puentes. La estructura de los mismo sigue siendo muy estable, a pesar de que parte de la construcción de madera se encuentra deteriorada por el paso del tiempo y las condiciones meteorológicas de la zona donde se encuentran. “Los puentes de madera de Garafía siguen siendo un icono entrañable para muchos de nosotros, por lo que debemos apostar por su conservación y mantenimiento”, dijo Yeray Rodríguez.