La posibilidad de que las obras del complejo acuático que se construye en la zona del Jable, en Los Llanos de Aridane, se reanuden en un corto espacio de tiempo se ha apagado definitivamente, según se desprenden de las acciones que se anuncian desde la Administración local. Hace más dos años se paralizó su ejecución por falta de financiación desde la UTE Gestión Activa El Jable (de la unión empresarial de Innova y Santana Cazorla) que resultó adjudicataria mediante concesión pública y aún no se ha resuelto el problema económico que impedía continuar los trabajos.

Por eso, el grupo de gobierno del Ayuntamiento de Los Llanos (CC-PP) ha decidido, según ha podido confirmar EL DÍA, rescindir el contrato adjudicado al grupo de empresas que ganó el concurso público realizado hace varios años para recuperar la concesión. El proceso, que aún no ha sido comunicado oficialmente, se ejecutará mediante un procedimiento negociado, de ser posible, que permita cubrir, en parte, la inversión de 2,5 millones de euros que ya han ejecutado en este proyecto las empresas privadas.

No hay otra solución porque el proyecto, a medio ejecutar, se ha metido en un callejón sin salida. Las dos vías de escape posibles parecen inalcanzables en este momento de crisis económica. Tanto la deseada participación de nuevos inversores que asuman la actuación para llevarla a su finalización, como la posibilidad de que sea la propia Administración pública de Los Llanos la que intervenga con fondos públicos para intentar acabar las obras.

Negativa bancaria.- En el primero de los casos, el alcalde llanense, Juan Ramón Rodríguez Marín se ha entrevistado con decenas de grupos empresariales en busca de fuentes de financiación privada que por ahora se resisten y que, además, parecen acogerse a la evidencia de que éste no parece ser el mejor momento para enfrentarse a una inversión de esta magnitud sin garantías futuras que certifiquen la recuperación de lo invertido.

A este inconveniente, se une la negativa bancaria. Tanto los empresarios, que sí han planteado alguna posibilidad, como la propia Administración local se han encontrado las puertas cerradas de las entidades financieras.

En los bancos afirman que no hay dinero para obras de calado, ni siquiera aunque se plantee, como se ha hecho, una hipoteca de la propia concesión (del negocio que genere el complejo acuático) otorgada por el ayuntamiento para los próximos 25 años. Ese precisamente fue uno de los principales problemas a los que se ha tenido que enfrentar la UTE adjudicataria de la concesión administrativa.

Sin dinero público.- En cuanto a la intervención directa del ayuntamiento, tampoco parece el mejor camino. Los cálculos hablan de que se necesitarían unos 8 millones de euros para realizar una operación de este calibre, entre indemnizaciones e inversiones posteriores.

Según fuentes técnicas de la Administración local, se calcula que quedan por invertir casi 6 millones de euros para terminar el proyecto completo del complejo acuático del Jable. Por lo tanto, el camino que lleva a la implicación directa del ayuntamiento es inalcanzable, por tratarse de la vía más costosa para las arcas públicas.

Ante esta tesitura, queda la anulación del contrato, pese a la pérdida de tiempo que supondrá el tener que esperar a otro concurso. No queda más que optar por rescindir ya el acuerdo, basándose en las cláusulas del pliego de condiciones por el que se rigió la concesión que así lo justifican.

Obra sin defectos.- En ese sentido, desde el Alcaldía de Los Llanos se reconoce que "no hay trajes a medida para esta actuación, que se encuentra en una situación de difícil solución, con unas complejas condiciones de adjudicación que complican el proceso. Con los bancos en posición retraída, que no aceptan lo que antes sí era viable, y la falta de recursos públicos para afrontar una obra como esta, la solución no será fácil".

Como mal menor, desde la Administración Local de Los Llanos de Aridane garantizan que, aunque el tiempo de solución se extienda más de lo deseado, la obra ya ejecutada, que no alcanza aún el 50% del proyecto previsto, "no se perderá ni sufrirá daños provocados por la inoperatividad que soportan las mismas".

Las obras, abandonadas entre malas hierbas y matorrales

La imagen de la obra no engaña. Mientras el Ayuntamiento de Los Llanos trabaja a marchas forzadas para dar una solución a la paralización de la edificación del complejo acuático, la zona de ejecución se ha ido deteriorando con el paso del tiempo, hasta el punto de que la naturaleza se apodera del suelo utilizado para desarrollar el proyecto. Dos años después de detenerse los trabajos, las malas hierbas y los matorrales han invadido por completo el terreno debido a la falta de actividad habida en el mismo. Entre los matojos sobresale el esqueleto de la edificación levantada con la intención de albergar la piscina cubierta. El resto de la actuación exterior, que permanecía en cimientos o en proceso de urbanización, ha quedado casi sepultada por las hierbas.