Ayer entró en vigor una nueva ordenanza municipal reguladora del abastecimiento de agua potable en Garafía, aprobada por el pleno, que permitirá al ayuntamiento que preside Abilio Reyes (PSC) imponer sanciones económicas a los vecinos que se excedan en el consumo de agua potable destinada a otros usos que no sean el domiciliario.

La ordenanza, publicada ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), responde a las constantes quejas habidas en varios barrios rurales de Garafía por la ausencia de agua en diversos momentos del año, especialmente en verano, por la insuficiencia del recurso o por el excesivo uso de la disponible para regadío o para llenar pequeños depósitos.

Ahora, con la nueva normativa en la que se recogen infracciones y sanciones, se podrá multar con hasta 3.000 euros a los que cometan actos irregulares considerados muy graves, como: el uso excesivo de caudal de agua para fines distintos a los contratados; el llenado de aljibes, piscinas, depósitos fijos o móviles sin autorización expresa del suministrador; la manipulación de contadores, acometidas, tuberías, depósitos y cualquier otra instalación del servicio o la rotura de tuberías o acometidas para instalación de tomas ilegales.

Además de las sanciones consideradas muy graves, se especifican otras infracciones de menor calado que se consideran leves, con multas de 750 euros, y graves, de hasta 1.500 euros.

El alcalde explicó ayer que "lo que se aplica es una respuesta a las anomalías que desde hace muchos años venimos detectando en la red, por usos indebidos, sobre todo en lo referido a regadíos que no pueden realizarse con agua de abasto domiciliario". De esta manera, concretó, "se intenta evitar que haya desabastecimiento y pérdidas económicas por desajustes en la red".