El temporal de lluvia y viento registrado en la Isla a finales de diciembre tuvo sus efectos negativos, principalmente motivados por la riada en Fuencaliente y, en menor medida, en Villa de Mazo y Santa Cruz de La Palma, que afectó a viviendas y carreteras, pero también ha sido muy beneficiosos para prácticamente garantizar el riego durante los meses de sequía, con el almacenamiento de dos millones de metros cúbicos de agua en los principales embalses distribuidos por toda la geografía insular.

En los datos facilitados por el Consejo Insular de Aguas, a fecha 29 de diciembre de 2009, que se reflejan en el cuadro que acompaña esta información, destaca que de los cuatro embalses que se localizan en el municipio de San Andrés y Sauces, dos están al límite de su capacidad, mientras que el resto también presenta un alto porcentaje de llenado. Además, Dos Pinos, en Los Llanos de Aridane, la zona habitualmente con mayores necesidad de agua, está casi llena, cuando a finales de noviembre no se encontraba ni a la mitad de llenado, mientras que La Laguna de Barlovento, la mayor balsa de Canarias, almacena ya más de un millón de metros cúbicos de agua.

Cambio radical.- La presidenta del Cabildo Insular, Guadalupe González Taño, destacó ayer a EL DÍA la importancia de tener los embalses en la situación actual de llenado, "sobre todo si tenemos en cuenta la situación en la que nos encontrábamos. El día 20 de diciembre teníamos problemas de abastecimiento de agua para el riego en el Valle de Aridane, donde hacía muchos meses que no llovía, y después de las lluvias del temporal todo ha cambiado y en la actualidad la situación es inmejorable".

Guadalupe González recordó que La Laguna de Barlovento "casi duplicó el almacenamiento de agua en muy pocos días a raíz de las lluvias. Hay que tener en cuenta que en un día entraron en este embalse un millón de pipas", aunque de forma inmediata reflexionó para apuntar que tener agua "no nos hace olvidar, ni mucho menos, todo lo que hemos y aún muchas familias están viviendo por el temporal, sobre todo en Fuencaliente y Villa de Mazo", apuntando que "todavía queda mucho invierno por delante y están previstas lluvias en enero y febrero; esperemos que sea una lluvia moderada y que no tenga efectos negativos para nadie".

Nuevos embalses.- La presidenta del Cabildo insular apuntó que pese a la destacable red de balsas existentes en la isla de La Palma, "siempre hay que trabajar en proyectos hidráulicos que sean importantes para los agricultores de la Isla", informando de que "ya tenemos prevista la construcción de nuevas balsas, como, por ejemplo, la balsa de La Caldereta, que está adjudicada y que próximamente comenzarán las obras. Cuanto más agua podamos almacenar, mucho mejor. No sobra ni una gota, aunque es una garantía que los embalses se encuentren llenos porque eso significa que cuando las cosas vengan mal, tenemos reserva para afrontar el regadío".