La mejoría de las condiciones del viento y la bajada de las temperaturas conforme se acerca la noche están favoreciendo las labores de extinción del incendio que por el momento ha afectado a una superficie de unas 1.500 hectáreas en el sur de la isla de La Palma.

Así lo indicó en rueda de prensa la presidenta del Cabildo de La Palma, Guadalupe González, quien indicó que, de confirmarse las previsiones más optimistas, podría atajarse a lo largo de la noche el avance de las llamas en los dos frentes que permanecen activos, uno de los cuales amenaza con extenderse hacia el norte de la isla.

Así las cosas, desde primera hora de mañana se procedería al ataque definitivo con la ayuda de los medios aéreos, que dejarán de operar durante la noche por falta de visibilidad, para cercar el perímetro de las llamas y poco a poco intentar sofocarlas.

El viento fuerte y cambiante que ha soplado durante toda la jornada, con picos de intensidad de hasta 70 kilómetros por hora, ha sido el peor enemigo para el contingente de emergencia que lleva casi 24 horas desde que se declarara el incendio en una zona conocida como Puente Roto.

Tanto es así que en apenas un día el fuego ha afectado a unas 1.500 hectáreas, mientras que en el anterior incendio de similares dimensiones que se produjo en La Palma, en 2005, se quemaron unas 1.800 a lo largo de seis días.

La velocidad con que se propagaron las llamas durante las primeras horas obligó a la evacuación de 4.000 vecinos de los municipios de Mazo y Fuencaliente, si bien la mayoría se ha trasladado a los domicilios de familiares y amigos para pasar la noche.

Así pues, sólo permanecen en el acuartelamiento del Fuerte, en Breña Baja, 115 personas, y otras 100, en el hotel Princess de Fuencaliente.

La presidenta del Cabildo de La Palma destacó la solidaridad del pueblo palmero, que se ha volcado en apoyar a los efectivos que luchan contra el incendio, así como de las empresas locales, muchas de las cuales han donado sus productos para dar avituallamiento a los operarios.