No es fácil que sindicatos y patronal coincidan en un asunto con tanta claridad. Probablemente si se entrara al detalle de las propuestas de unos y otros no habría una conciliación absoluta. Pero lo cierto es que el debate de esta semana en EL DÍA sobre los Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Canarias puso de manifiesto que serían capaces de alcanzar un acuerdo de mínimos sobre cuestiones esenciales de las cuentas públicas del próximo año.

El análisis de los cuatro invitados es el mismo, sin diferencias: se trata de unas cuentas que harán menos competitivas las empresas canarias, destruirán empleo, tanto público como privado, y no mejorarán la eficiencia de la Administración pública.

El secretario de Economía y Políticas Sectoriales de Comisiones Obreras en Canarias, Carmelo Jorge, cree que los presupuestos son claramente "contraproducentes" para la economía de las Islas porque no destinan recursos a la inversión productiva, que es la que crea empleo y permite sostener los servicios públicos.

A su juicio, el que debería ser un objetivo prioritario se ha sacrificado en aras del cumplimiento del objetivo de déficit impuesto por el Estado, por lo que apuesta por dejar de lado los límites establecidos al gasto público. "La salida que menos riesgo tiene para la actual crisis es el incumplimiento del déficit", asegura.

"Retraer la inversión productiva es un suicidio. Ya tenemos una vivencia empírica de esto -añadió-. Después de varios años haciendo ajustes, nos vemos obligados a hacer más ajustes que hacen que la economía crezca menos, se recaude menos y haya que ir a más ajustes. Ha llegado el momento de decir ¡basta ya!", defiende.

A este argumento se suma el director general de la Cámara de Comercio de la provincia tinerfeña, Vicente Dorta, quien le añade los detalles: el Gobierno de Canarias dejará de cofinanciar buena parte de los proyectos que cuentan con fondos europeos, por lo que muchos de ellos no se realizarán. Las partidas para políticas como la industria o la Investigación, Desarollo e Innovación y para subvencionar el transporte caen a niveles alarmantes.

"Somos conscientes de la dificultad de hacer estos Presupuestos y apoyamos la demanda del Gobierno de Canarias para que el Estado garantice que las Islas reciban una inversión igual a la media española", explica, para añadir que "estas cuentas son preocupantes para la continuidad de muchas empresas". "Hay que priorizar -añade- y lo importante es dinamizar la actividad económica para crear empleo. No hay otra alternativa".

Sin entrar en la cuestión de si se debe o no cumplir el objetivo de déficit -"hay que analizar los Presupuestos solo con el marco que tenemos"-, considera que con los recortes habrá departamentos del Ejecutivo autonómico que se quedarán sin presupuesto que gastar. "¿Qué van a hacer determinadas Consejerías o Direcciones Generales si no tienen capacidad de gasto?", se pregunta, para recordar que "éste es el gran debate. Porque el gasto en personal solo cae un 3%".

No por la vía de un recorte de la Administración, sino a través de la presión fiscal. Esa sería una de las soluciones que porta el secretario general de la Federación de los Servicios Públicos de la Unión General de Trabajadores (UGT), Francisco Bautista, para quien "los servicios públicos no pueden seguir siendo mermados. No podemos cumplir el objetivo de déficit", insistió.

"Se deberían haber hecho en ejercicios anteriores las políticas recaudatorias y así habría un colchón suficiente para el futuro", defendió.

La fiscalidad es también esencial para el presidente de la Comisión de Transportes de la patronal Ceoe-Tenerife, Eduardo Bezares, para quien es necesario ir a "una mejor fiscalización". Como ejemplo de ello puso "la fiscalización de los valores que entran por las aduanas, que están declarando lo mismo a pesar de que los precios aumentan".

Bezares incidió en la crítica a que las cuentas de 2013 mantienen en gran medida una estructura administrativa en materia de personal muy superior a las necesidades de gestión actuales. "No entendemos que haya departamentos en los que se mantiene el número de trabajadores, pero que no tienen partidas, presupuesto", añadió.

En cuanto a su valoración global de las cuentas y de los resultados que arrojarán el año que viene, fue contundente: "Es un círculo vicioso. No son unos presupuestos para ayudarnos a salir de la crisis", dijo.

En esa misma línea, Vicente Dorta mantiene que "tenemos que ser mucho más eficientes. No podemos tener un coste de los servicios de primera si tenemos una actividad económica de tercera".

Podría sorprender, pero los representantes de los sindicatos coincidieron con este diagnóstico, si bien con fundamentos claramente diferentes.

Para Carmelo Jorge queda claro que "el estado del bienestar se basa en el sector privado". Admite que la actual Administración pública es "como tener un traje de cuando pesábamos 80 kilos cuando ahora pesamos 60", si bien se mostró partidario de adelgazar la estructura no reponiendo las jubilaciones, con lo que "ahorraríamos al año el 10% de la masa salarial y no mandaríamos a la gente al paro, sino a cobrar una pensión", al tiempo que puso un dato sobre la mesa: en cuatro años el sector público ha perdido 11.000 empleos y ha hecho su ajuste.

Y defendió destinar más recursos públicos a la iniciativa privada, pero a costa de incumplir el objetivo de déficit, no con recortes de lo público.

Por su parte, el representante de UGT dijo que "la cuestión no es si sobran empleados públicos, sino cómo se gestionan los servicios públicos y esa gestión es "malísima".

Vicente Dorta se mostró convencido de que hay margen en sectores como la educación y la sanidad para hacer recortes sin afectar a la calidad de los servicios.

En este punto, el responsable de Comisiones Obreras defendió que el coste de la sanidad pública no es excesivo y achacó la ineficiencia a la mala gestión política que se ha hecho en determinados aspectos, como el cobro de incentivos por parte del personal.

"Los incentivos a la productividad del Servicio Canario de Salud se pagan a todo el mundo y no en función del cumplimiento de objetivos. Esto es así porque habría que debatir y establecer unos objetivos y no se hace (por parte de los responsables políticos). Claro que hay que mejorar", explicó.

"No es el momento de hacer recortes, sino reformas", zanjó Dorta.

Los cuatro invitados al debate de esta semana de EL DÍA coincidieron en que las cuentas públicas de 2013 ahondarán la situación de crisis

en el Archipiélago.