La única concejala socialista en el Ayuntamiento de Santa Úrsula, María del Rosario Rodríguez Jorge, renunció ayer a su acta de edil y anunció su intención de abandonar el PSC-PSOE por discrepancias con la actual dirección socialista en la Isla, en Canarias y en España. Además, aseguró que junto a ella se darán de baja alrededor del "60% de los militantes del PSC de Santa Úrsula". En noviembre de 2010, la Ejecutiva socialista del municipio ya presentó su dimisión en bloque por disconformidad con las directrices de la dirección de los socialistas canarios.

El PSC se queda de momento sin representación municipal, a la espera de que alguno de los integrantes de la candidatura de 2007 acepte ocupar el cargo que queda vacante. Rodríguez considera su renuncia al acta de edil como "éticamente necesaria por causar baja en el partido", una solicitud que ya ha enviado a la organización federal del PSOE en Madrid.

Para justificar su baja, la edil y los militantes apuntan que "los acontecimientos sucedidos durante los últimos meses en el PSOE de Canarias nos han llevado a tomar la decisión de abandonar el partido con mucho pesar y tras un largo periodo de reflexión. No sólo la inmoral e injusta imposición de gestoras en Tenerife es el único motivo de nuestra decisión, también ha pesado la indudable deriva ideológica y el deterioro del compromiso por Canarias que ha caracterizado a las últimas acciones y a los más recientes posicionamientos del PSOE en general y de los dirigentes socialistas canarios en particular".

"No podemos admitir el cambio de parecer del PSC respecto al Catálogo de Especies Protegidas de Canarias. No compartimos la entrega incondicional a la construcción de macroinfraestructuras en Tenerife como son el muelle de Granadilla o los trenes. No podemos soportar que alcaldes y concejales socialistas sigan aprobando y apoyando planes urbanísticos municipales donde se promueve un desarrollo y una superpoblación insoportable para nuestro territorio", afirman.

"A un socialista canario se le hace muy difícil convivir en un partido donde los dirigentes desprecian la democracia interna y manejan a los militantes a su antojo con el único fin de no poner en peligro sus ya profesionalizados cargos públicos. Tampoco un canario puede olvidarse de los intereses de su tierra para doblegarse servilmente ante componendas e intereses políticos de Madrid", aseguran en un comunicado.

"En cuanto a la política que el Gobierno de España viene aplicando ante la actual crisis -destacan-, tenemos que decir que entendemos, compartimos y hemos defendido muchas de las dolorosas medidas que se han tomado, pero que igualmente hay planteamientos que no compartimos de ninguna manera, y por lo tanto no estamos dispuestos a defenderlos como militantes ni ante un pleno".