El empresario de Tacoronte José Almenar Fuente dice no haber salido de su asombro cuando al entrar en una finca de su propiedad se encontró con tres robustas calabazas, que pesaron, una vez cortadas, 47, 53 y 60 kilos cada una. Si bien este tipo de hortalizas adquieren diversos tamaños y pesos, para el caso que le ocupa, excede de sus cálculos y previsiones, puesto que nunca había obtenido ejemplares tan enormes y de peso considerable. No obstante, no se trata de un caso aislado, pues hace años, en la comarca de Acentejo se contabilizó una calabaza que superó el medio centenar de kilos.

José Almenar explicó a EL DÍA que las hortalizas que cultiva sólo se nutren de agua y estiércol, dado que practica una agricultura ecológica, libre de fertilizantes o sustancias artificiales.

Aclaró que sus plantas y hortalizas no requieren de cuidados sofisticados. Sólo se limita a regarlas y atenderlas a su debido tiempo. En esta ocasión, según señaló, estas calabazas son un auténtico regalo de la naturaleza. De momento, una la repartirá entre la familia y el resto las venderá.