El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de San Juan de la Rambla reprocha al gobierno local que no haya adoptado medidas ante el cierre temporal de la planta desalinizadora de Cruz de Tarife, situada en La Guancha, debido al riesgo de incremento de los índices de flúor en el aguas. La portavoz Fidela Velázquez considera "urgente que los ciudadanos sepamos algo sobre el estado día a día del agua potable en el municipio, información que se hurta sistemáticamente a los rambleros por parte del grupo de gobierno".

Velázquez recuerda que "desde un principio, la reacción de AIS- CC fue la negación del mal estado del agua, en una clara muestra de evasión de las responsabilidades que, por ley, les competen". Según relata la portavoz, "tras nuestra insistencia, comenzaron a tomar unas pocas medidas, como el bando efímero que dictó el alcalde, porque se expuso en contados lugares e inmediatamente desapareció, sustituyendo la información por la mentira, mediante la negación de los hechos".

Velázquez indica que reiteramos las soluciones que ya hemos propuesto antes, como la adopción de medidas urgentes ante el cierre intermitente que sufre la desalinizadora de Cruz de Tarife, algo que planteamos en una moción que ni siquiera llegó a discutirse, dado que AIS-CC no la consideró de urgencia, pero que es titular en la prensa diaria".

A juicio de Fidela Velázquez, lo más grave es que "ni el alcalde ni sus concejales parecen conocer el estado actual de la planta por la que, supuestamente, pasa el agua de consumo del municipio, lo que indica o que no está pasando el agua por esa planta, o la desidia más absoluta en estar informado de aquello que atañe al municipio". La portavoz asegura no explicarse "este oscurantismo y esta opacidad, puesto que los vecinos se merecen el respeto y la consideración suficientes como para ser informados de las condiciones del agua que sale por los grifos, ya que no se garantiza que ésta esté en buen estado para ser consumida, que es lo mínimo que se puede pedir". El concejal del grupo de Gobierno de (AIS-CC) Marco Antonio Oramas, asegura que un laboratorio sigue un control estricto de la calidad del agua y que los niveles de flúor están por debajo de lo marcado por la normativa, al tiempo que critica el "alarmismo" excesivo del Grupo Socialista