El ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, dijo hoy que la sociedad española ha demostrado ser "muy madura e inteligente" en su aceptación de los programas de reformas para salir de crisis económica que ahora empieza a quedar atrás.
"La sociedad española ha sido muy madura e inteligente y ha entendido que ésta era la única forma de salir de la situación", dijo De Guindos en una intervención ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
En su comparecencia ante la comisión europarlamentaria económica, De Guindos destacó la distinta situación en la que se encontraba España la última vez que rindió cuentas sobre la situación de España en la Eurocámara el 12 de noviembre de 2012.
"España estaba en un contexto muy diferente (...) acabábamos de pedir la asistencia financiera. Hoy estamos ante otro escenario. Hemos dejado atrás la recesión y afrontamos el 2014 de forma muy distinta", dijo De Guindos.
El ministro ha destacado entre otros asuntos las consecuencias positivas para la economía española de la reforma del sistema financiero, que ahora está "más saneado" y está "volviendo a ganar confianza".
Asimismo, también quiso referirse a la reforma laboral, que dijo ha terminado con la excesiva rigidez y dualidad de un mercado laboral que ha sido el que ha destruido empleo con mayor intensidad de la eurozona.
"La reforma laboral ya está empezando a dar sus frutos. Por primera vez hemos acabado este año pasado con menos parados que el anterior", apuntó.
Además de las medidas del sector financiero y laboral, De Guindos recordó que se aprobarán en breve otras maniobras para la reactivación del crédito y la racionalización del sector público, entre otros asuntos pendientes.
"En el programa de estabilidad y plan nacional de reformas se seguirá el pulso reformista", afirmó el ministro ante la Eurocámara, audiencia ante la que destacó que el Gobierno "continuará profundizando en la disciplina fiscal".
"España ha pasado de ser foco de preocupación a contribuir al reequilibrio de las economías europeas", concluyó De Guindos, quien subrayó que los ajustes de los desequilibrios llevados a cabo por España "no tienen parangón en nuestra historia reciente".
En el turno de debate, el eurodiputado del PSOE Antolín Sánchez Presedo rebatió al ministro que "no es momento de lanzar campanas al vuelo teniendo en cuenta la perdida de empleo y el deterioro de la situación de las familias".
"No hay motivos para la complacencia. Se ha hecho lo mínimo para poder sobrevivir, pero no para vivir dignamente", añadió el eurodiputado socialista.
Muy crítico se mostró asimismo el eurodiputado de IU Willy Meyer, que apuntó que "el optimismo que viene a vender no se parece en nada a la situación excepcional que vive España y que no era conocida desde el fin de la dictadura".
Sobre los datos de paro de la última Encuesta de Población Activa (EPA), Meyer denunció que "el ministro no explica que disminuye el paro no por creación de empleo, sino porque muchas personas desaparecen de las estadísticas al desistir de encontrar empleo".
En su respuesta al eurodiputado de IU, De Guindos dijo que "es cierto que la caída del paro obedece a la retirada de población activa, pero también es cierto que en el último trimestre de 2013 se creó empleo por primera vez".
"Yo creo que si hay motivos para moderado optimismo, aunque existan retos pendientes y teniendo en cuenta que venimos de situación muy difícil", destacó De Guindos.