El Estado Mayor de la Defensa ha iniciado ya el proceso de transformación de las Fuerzas Armadas, que previsiblemente culminará a mediados de este año con el establecimiento de una fuerza conjunta que determinará su operatividad y que estará conformada por un mínimo de 67.000 militares. De ellos, unos 15.000 estarán listos para el despliegue de respuesta rápida, aumentando así en casi el doble el compromiso de los países socios de la OTAN.

Así lo ha expuesto este martes en rueda de prensa el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez, quien ha asegurado que el núcleo de esta fuerza conjunta ya está listo para actuar, si bien calcula que alcanzará su capacidad operativa total antes del próximo verano.

La fuerza conjunta estará conformada por militares tanto de la Armada como de los Ejércitos de Tierra y del Aire, además de efectivos en el Mando de Operaciones, pero no se trata de una fuerza estructurada, sino que serán unidades que en todo momento estarán listas para actuar en caso de que se ponga en marcha una misión concreta.

Así, según ha explicado el almirante García Sánchez, en función de las características propias de la misión, se recurrirá a unas unidades u otras y se configurará la que el Estado Mayor de la Defensa ha denominado fuerza operativa conjunta para esa misión en concreto.