La bolsa española ha regresado a niveles de finales de octubre de 2011 al recuperar la cota de 8.900 puntos después de escapar a las pérdidas de los mercados internacionales y subir el 0,55 por ciento con la ayuda de la banca, "telecos" y constructoras.

Mientras la prima de riesgo subía de 244 a 246 puntos básicos, el índice de referencia de la bolsa española, el IBEX 35, ha avanzado 49 puntos, el 0,55 por ciento, hasta 8.924,20 puntos. En el año acumula una ganancia del 9,26 por ciento.

En Europa, con el euro en 1,331 dólares, París cedió el 0,3 por ciento; Milán, el 0,23 por ciento; el índice Euro Stoxx, el 0,05 por ciento, y Fráncfort, el 0,02 por ciento. Londres subió el 0,01 por ciento.

La subida del 0,9 por ciento de Wall Street en la sesión anterior y el buen comportamiento de los mercados europeos alentaban el avance de la bolsa española poco después de la apertura, cuando superaba el nivel de 8.900 puntos con un avance cercano al 1 por ciento.

Mientras, se iban conociendo los datos de inflación, contenida o a la baja, de Italia, España y Francia, y la bolsa iba reduciendo sus ganancias.

Se conocía que el paro había subido en junio en Grecia y roza el 28 por ciento, y la caída del 1,5 por ciento de la producción industrial en la zona euro en julio.

Después de media sesión, la bolsa española se encaramaba a los 8.900 puntos, que mantendría hasta el final del día aunque la prima de riesgo superara por la tarde los 250 puntos básicos.

La bajada de las peticiones semanales de subsidios de desempleo en los Estados Unidos, de 323.000 a 292.000, nivel de 2006 (esta estadística no incluía datos de algunos estados por problemas técnicos), no ayudaba en la apertura de Wall Street y servía para que el euro se cambiara a 1,33 dólares, nivel de dos semanas atrás.

El presidente de Siria, Bachar al Asad, anunciaba que pondrá las armas químicas de su país bajo control internacional, lo que sostenía el avance al final de la sesión aunque Wall Street registraba pequeñas pérdidas después de la apertura.

También se apoyaba el mercado español para acabar en niveles de hace casi dos años en la ganancias de los grandes valores y en la subida de la mayoría de las constructoras y de las empresas de telecomunicaciones.

Todos los grandes valores subieron: Telefónica, después de emitir 1.750 millones de deuda perpetua, el 0,72 por ciento; BBVA, el 0,57 por ciento; Banco Santander, el 0,52 por ciento; Inditex, el 0,51 por ciento; Iberdrola, el 0,14 por ciento, y Repsol, el 0,11 por ciento.

Banco Popular comandó las subidas del IBEX con un alza del 5,89 por ciento, mientras que DIA se revalorizó el 1,8 por ciento; OHL, el 1,75 por ciento; ACS, el 1.39 por ciento, y Sacyr, el 1,31 por ciento.

ArcelorMittal presidió las pérdidas del IBEX al bajar el 1,73 por ciento, seguido por Técnicas Reunidas, que cedió el 0,63 por ciento, en tanto que Caixabank cayó el 0,51 por ciento, y Ebro Foods, el 0,45 por ciento.

En el mercado continuo ocupó el primer puesto por ganancias el Grupo San Jose (17,97 por ciento) y Almirall (3,23 por ciento) idéntico lugar por pérdidas.

Los inversores negociaron 2.118 millones de euros en el mercado continuo, de los que algo más de 350 correspondieron a operaciones de inversores institucionales.