El sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estima que sólo informaron a Hacienda el 4,9% de los contribuyentes con altas probabilidades de tener bienes en el extranjero por valor superior a 50.000 euros.

Según el Gobierno, 131.411 contribuyentes declararon rentas o cualquier otro tipo de activo en el exterior a raíz de la nueva obligación impuesta por el departamento que dirige Cristóbal Montoro.

Del total, como dijo ayer el presidente, Mariano Rajoy, 129.925 contribuyentes son personas físicas. Para Gestha, este número es muy bajo teniendo en cuenta que España residen más de 2,6 millones de extranjeros con alto poder adquisitivo, procedentes de países del centro y norte de Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón o Arabia Saudí.

A su parecer, la mayoría de los residentes procedentes de estos países tienen inmuebles en propiedad por valor superior a 50.000 euros en sus países de origen y, en el caso de muchos europeos, se trata de ciudadanos que vienen a retirarse a España.

Por otro lado, los técnicos matizan que de los 87.700 millones aflorados en bienes con esta normativa (el 9% del PIB) no todo son fondos ocultos, ya que el 52,4% de dichos bienes ya habían sido aflorados con la información de la lista Falciani en 2010 y con la amnistía fiscal en 2012.

Además, asegura que a los otros 41.690 millones habría que descontar a aquellos extranjeros residentes en España que hayan declarado en el IRPF estos bienes y, en su caso, en el Impuesto de Patrimonio.

Por otra parte, los técnicos explican que no todos los bienes situados en el extranjero tributarán en España, porque si bien IRPF y Patrimonio se declaran por la renta y patrimonio mundial, los importes declarados de los saldos en cuentas bancarias y en valores ya soportan una retención en el país de origen, a los que son aplicables los convenios o la deducción para evitar la doble imposición.