El líder de Ciutadans (C''s), Albert Rivera, considera que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, juega a agarrarse, por un lado, al "flotador" del PP, para conseguir liquidez económica y flexibilizar el déficit y, por otro, al de ERC, para continuar con su proceso soberanista.

Rivera se refirió así a la reanudación del diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, plasmada en la reciente reunión de Mariano Rajoy con Artur Mas y que tiene en el horizonte temas como la flexibilización del objetivo de déficit y el reto soberanista, y avisó al PP de que "se equivoca" si interpreta este deshielo como un "cambio" de actitud de CiU.

Rivera opina que esta predisposición del Govern al diálogo con el Ejecutivo no representa un "cambio de rumbo" en el proceso "separatista" que están impulsando CiU y de ERC, sino que se trata solo de una "parada técnica" ante la falta de liquidez.

"Siguiendo el símil de Ítaca de Mas, CiU ha puesto rumbo a Ítaca, pero se ha quedado sin gasolina, sin viento. Tiene que parar porque no hay ni un duro en la caja, pero el rumbo hacia el independentismo sigue", subrayó. Esta "jugada", según Rivera, puede ser conveniente para el presidente de la Generalitat, pero contraproducente a medio plazo para el Gobierno.