Endesa prevé reducir sus inversiones en España y Portugal alrededor de un 20 % en el periodo 2013-2017 con el objetivo de "afrontar la rigurosa regulación", según el plan estratégico remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Este documento apunta que, con ese mismo propósito, la división que engloba España y Portugal reducirá su gasto operativo en unos 500 millones de euros en los próximos cinco años, desde los 4,4 euros el megavatio hora (MWh) del pasado año a 3,8 euros/MWh en 2017.

Hace algo menos de un mes, el consejero delegado de Endesa, Andrea Brentan, avanzó que la compañía trasladaría a sus clientes el impacto de los últimos cambios regulatorios "todo lo que sea posible" e intentaría compensar su efecto con nuevos esfuerzos de eficiencia y el recorte de inversiones.

Estas medidas de "redimensionamiento" se completarán con la focalización en actividades de suministro para preservar márgenes, de manera que la eléctrica espera contar con 200.000 clientes adicionales en 2017, que aumentarán las ventas de electricidad en 7 teravatios hora (TWh).

También concentrará sus esfuerzos en servicios de valor añadido, como el alumbrado público y la ingeniería, y nuevos proyectos, como la implantación de contadores inteligentes que estará "casi completa" en 2017.

Este plan estratégico se enmarca en un contexto que prevé una nueva caída de la demanda de electricidad para este año, con un 1,9 % menos de consumo, y un crecimiento del 1,7 % en 2015 y del 2,2 % en 2017.

Mientras tanto, Endesa prevé mejorar sus ventas de electricidad en Latinoamérica en línea con el aumento esperado de la demanda, así como incrementar su capacidad instalada, la eficiencia de sus plantas y el "lanzamiento de nuevos negocios", como el suministro de gas.

En lo que se refiere a la distribución, la división latinoamericana de Endesa espera captar 400.000 nuevos clientes cada año e instalar contadores inteligentes.

Los objetivos globales de Endesa para el conjunto de sus divisiones implican una inversión de alrededor de 2.000 millones de euros este año y 2.400 millones en 2015.

Para esos dos horizontes, la eléctrica española prevé registrar un resultado bruto de explotación (ebitda) de alrededor de 6.700 millones de euros, por debajo de los 7.000 millones anotados en 2012.