La Comisión Europea (CE) se mostró hoy dispuesta a flexibilizar el calendario de reducción del déficit de España si se confirma el cumplimiento del ajuste estructural exigido para 2012 y el país prosigue con las reformas.

El vicepresidente de la CE y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, afirmó que "parece" que España ha efectuado dicho esfuerzo, cifrado en el 3,5 % por el propio presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.

Ésta es una de las dos condiciones que España, como cualquier otro país con dificultades para cumplir la fecha límite establecida para rebajar el déficit por debajo del 3 % del PIB, debe cumplir, señaló Rehn al presentar las previsiones macroeconómicas de invierno del Ejecutivo comunitario para 2013 y 2014 y la revisión de los datos de 2012.

La otra es que haya habido una "inesperada" caída en el crecimiento, lo que, según Rehn, también ha ocurrido.

España debía bajar su déficit al 6,3 % del PIB en 2012, al 4,5 % en 2013 y al 2,8 % en 2014, pero en las nuevas previsiones de la CE se calcula que el desequilibrio fue del 7 % en el último ejercicio, sin contar el efecto del 3,2 % del PIB de la ayuda a la banca.

Para este año prevé que el déficit baje al 6,7 % para escalar hasta el 7,2 % en 2014, fecha límite establecida para que España reduzca su desequilibrio por debajo del 3 % fijado por la UE tras el año de extensión que ya se dio al país el año pasado.

La CE pronostica además que la economía española seguirá en recesión durante 2013 y se contraerá el 1,4 % (al igual que en 2012) y que en 2014 crecerá el 0,8 %, frente a las previsiones más optimistas del Gobierno de Madrid que auguran una caída del 0,5 % este año y un crecimiento del 1,2 % el que viene.

La economía española seguirá contraída o con un crecimiento nulo (en el cuarto trimestre) antes de remontar a partir de enero-marzo de 2014.

"Si los datos reales para 2012 pueden asegurarnos que el esfuerzo estructural acordado se está implementando, la estrategia presupuestaria podría ser adaptada para reflejar que este proceso de consolidación tomará más esfuerzo y más tiempo", señaló Rehn.

El vicepresidente de la CE consideró "prematuro dar una indicación" en firme del margen que podría recibir España, uno o dos años, para cumplir.

El comisario finlandés también quiere verificar "en las próximas semanas y meses" si España cumple con las condiciones necesarias y solo entonces considerará una posible extensión.

Rehn quiere apoyarse en los datos fiscales "validados" que publicará a finales de abril la oficina estadística comunitaria Eurostat y en el resultado definitivo del PIB.

En sus previsiones, la CE considera que unos mayores ingresos procedentes del IVA (por el efecto completo de la subida de los tipos) y un mayor control de los costes deberían compensar un incremento del gasto en prestaciones sociales e intereses.

El empeoramiento del déficit previsto para 2014 si no hay nuevas medidas de ajuste se deberá al "posible vencimiento" de algunas de las medidas introducidas en 2012, como el aumento del IRPF.

La deuda pública, que ascendió al 88,4 % del PIB en 2012, subirá hasta el 95,8 % en 2013 y superará el 101 % en 2014.

El político finlandés consideró "absolutamente imperativo" que España continúe en la senda de las reformas ante el "tamaño y la urgencia de los desafíos de ajuste", a fin de que pueda recuperarse y crear un "fundamento sólido" para el crecimiento sostenible y la creación de empleos, ante una tasa de paro récord "inaceptable" (del 26 %).

La CE prevé que el paro tocará techo en el 26,9 % este año, antes de moderarse hasta el 26,6 % en 2014.

Bruselas cree que la última reforma laboral empiece a tener un efecto más notorio en 2013 y que, durante este año y el próximo, la economía continúe con su reequilibrio, con una demanda interna muy lastrada por las altas cifras de desempleo y por el proceso de reducción de endeudamiento que afrontan los hogares.

Las exportaciones se situarán como "la única fuente de crecimiento" a corto plazo, pero eso permitirá a España registrar un superávit por cuenta corriente en 2013 y en lo sucesivo.

Otra de las cuestiones que dificulta la recuperación del país es la restricción del crédito que sufre la economía real española, pese a la mejora de las condiciones externas de financiación.