Centenares de personas acudieron ayer a los pozos Santiago (Aller) y Candín (Langreo) para recibir a los mineros encerrados desde hace cincuenta días. Poco antes de la salida de los trabajadores del pozo allerano, el secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Ángel Fernández Villa, anunció que los encierros continuarán con trabajadores de los pozos San Nicolás (Mieres) y Monsacro (Morcín).

Fuentes del SOMA han asegurado que también habrá una protesta en el Candín, que contará con cuatro trabajadores, y está previsto que se encierren un total de diez mineros. En concreto, cuatro lo harán en el pozo Candín y otros seis en Nicolasa, de los que tres pertenecen a este pozo y otros tres a Monsacro.

Héctor Berrouet, Cecilio Antuña y Jorge Díaz han abandonado el pozo Santiago por su propio pie y con gafas negras. A su salida, han dedicado unas palabras a los asistentes. Cecilio Antuña, barrenista de 42 años, ha agradecido "el apoyo de los comerciantes y hosteleros". En el mismo sentido se ha posicionado Díaz, que está casado y tiene una hija. El último en tomar la palabra ha sido Héctor Berrouet, ayudante de minero de 26 años. "Gracias a todos y a mis compañeros, que han estado cortando carreteras todos los días", ha gritado.

Los asistentes les han recibido al grito de "estos son nuestros héroes" y con la música de "Santa Bárbara Bendita" interpretada por una banda de gaitas.

Antes de producirse la salida, el delegado sindical de SOMA-FITAG-UGT, Gerardo Cienfuegos, alababa la protesta protagonizada por los compañeros.