El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, dijo hoy que confía en que la Comisión Europea tenga en cuenta las "circunstancias extraordinarias" que han concurrido en los incendios de Valencia y se sume a los esfuerzos para paliar los daños.

A su llegada a un Consejo de ministros de Agricultura, Arias Cañete explicó que España "va a poner sobre la mesa los problemas que hemos padecido con los incendios, y que seguimos padeciendo", ya que en estos momentos hay un fuego activo en Tenerife, subrayó.

En particular, España solicitará que, con carácter inmediato, "se desencadene el mecanismo" para activar el Fondo de Solidaridad europeo, que se puede emplear en las catástrofes naturales con un coste determinado para los estados miembros.

El ministro indicó que aunque ese instrumento es "muy rígido" porque exige unos límites muy altos para su activación, el Gobierno cree que la intensidad del impacto y los daños sobre los ecosistemas afectados son tan importantes que justificarían la intervención de la Comisión Europea.

Son "catástrofes extraordinarias de impacto regional o autonómico muy importante", que han arrasado más de 50.000 hectáreas y "ecosistemas muy valiosos", que incluyen zonas de la red natural 2000, subrayó.

Asimismo, recordó el ministro, han tenido un fuerte impacto en la actividad agraria y los núcleos rurales afectados y se han extendido a las comunidades de Murcia y de Castilla la Mancha.

La recuperación, indicó, será "una tarea que va a llevar tiempo, trabajo y esfuerzos financieros".

Además, el ministro señaló que ha sido un año "durísimo" para España desde el punto de vista climatológico, con otros episodios graves como el pedrisco en Lleida y las heladas en Valencia.

El uso del Fondo de Solidaridad implica en primer lugar calcular los costes del desastre ocurrido y luego cumplir los requisitos y seguir los trámites comunitarios (aprobación del Parlamento Europeo y de los Veintisiete), un proceso que puede llevar meses.

El Fondo incluye una cláusula relativa a "catástrofes regionales extraordinarias" por el que la Comisión puede conceder ayudas cuando una región ha sufrido una catástrofe que ha afectado a la mayoría de la población y ha tenido repercusiones graves y duraderas en las condiciones de vida y la estabilidad económica de la región.

Sobre la eventual aportación europea, indicó que España no le pone "limites a la actuación de la CE", a quien se le facilitará la cuantificación de los daños, y recordó que solo los daños de emergencia superan los 90 millones de euros.

El ministro indicó que mientras que a nivel europeo no se tomen disposiciones el Gobierno central "está considerando las actuaciones que junto con la Generalitat valenciana se pudieran hacer", empezando por la limpieza de las zonas afectadas.

A medio plazo se llevará a cabo la recuperación, dado que la reforestación no se puede iniciar en una época estival, añadió.

"Ahora estamos viendo las últimas estimaciones de daños y preparando las actuaciones coordinadas", indicó.