El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer que la magnitud y globalidad de la crisis económica demuestra que "no es momento de independencias", como defienden algunos partidos y sectores en Cataluña, sino de "interdependencias".

Fernández Díaz inauguró ayer el Congreso del PP de Barcelona, donde echó mano del recurrente tema de la crisis económica para recalcar la importancia de que España actúe ahora más que nunca unida, trabajando en la misma dirección.

Recordó que Europa vive una situación complicada e insólita, en la que "la gente habla en los bares de la prima de riesgo" y todo el continente está pendiente de los resultados electorales de un país como Grecia. "Jamás había sucedido una cosa así", explicó Fernández Díaz, que considera esta situación "un símbolo" de hasta qué punto "vivimos en un mundo en el que no hay lugar para las independencias".

"Y eso conviene que en Cataluña algunos lo tengan claro. Ahora es momento de interdependencias", subrayó, antes de señalar que "la hora de nosotros solos ha pasado a la historia".

Fernández Díaz explicó que el PP es un partido que "ha remado contracorriente" cuando ha sido necesario, aunque en estos momentos lo que hay que hacer es "remar todos en la misma dirección, porque el país lo requiere".

Y Cataluña, enfatizó el ministro, "ha de colaborar en el proyecto colectivo español con lo mejor de sí misma".

En clave de partido, Fernández Díaz recalcó que el PP es un partido fuerte en España, donde ha ganado las elecciones "con mayoría abrumadora", y ha realzado el trabajo que la presidenta de la formación en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, ha realizado en los últimos años en la comunidad, donde el PP tiene "una extraordinaria responsabilidad".