El desalojo de una de las inquilinas de la denominada Casa del Aire, en el barrio granadino del Albaicín, se ha llevado hoy a cabo según lo previsto con una amplia presencia de agentes antidisturbios y entre las protestas de una treintena de miembros del 15M que se concentraron con la intención de evitarlo.

El desahucio, ordenado por un Juzgado de lo Civil de Granada, ha tenido lugar poco después de las 08:00 horas con la presencia de una veintena de agentes antidisturbios, que momentos antes del desalojo retiraron de las inmediaciones del inmueble a miembros del grupo Stop Desahucios del Movimiento 15M que estaban haciendo una sentada.

Durante el forcejeo, una de las personas que estaba concentrada en el lugar sufrió heridas leves en el rostro y una mano.

Aunque los miembros del 15M tenían previsto acampar ayer en las inmediaciones de la Casa del Aire con vistas al desahucio previsto para primeras horas de esta mañana, el amplio despegue policial habilitado desde anoche -una docena de furgones policiales estuvieron estacionadas en los alrededores- lo impidió finalmente.

Tras el desalojo, los representantes del 15M llevarán a cabo una concentración al mediodía de hoy en los juzgados de Plaza Nueva.

Con anterioridad al desahucio practicado hoy, hubo otros dos intentos de desalojo de esta vecina que finalmente no se llevaron a cabo en lo que el Movimiento 15M atribuyó a la acción de su protesta.

Clara Martínez, la vecina desahuciada, llevaba 23 años residiendo en esta vivienda, por la que pagaba 166 euros mensuales, y a partir de ahora residirá en otra casa de la que dispone.

La mujer ha dicho a los periodistas que su verdadero problema "a nivel personal" es "la angustia" que le produce esta "terrible situación" por la que miles de personas están siendo desahuciadas.

"Da igual que tengas alquiler o propiedad, te echan por la menor", ha señalado esta vecina, quien ha criticado que los desalojos se estén llevando a cabo "con la ayuda de los dispositivos policiales, la colaboración de los juzgados y la connivencia de las administraciones" porque la ley, dice, está "con los especuladores".

Según explicó en su momento esta vecina, desde que hace más de un año y medio le venció el contrato de alquiler lleva recurriendo judicialmente la pretensión de la inmobiliaria propietaria del edificio de desalojarla de la vivienda en lo que ella entiende obedece a motivos "especulativos" para derribar el bloque y construir "apartamentos turísticos de lujo".

El Ayuntamiento, dice, obligó en su momento a la inmobiliaria que en aquella fecha tenía la titularidad del inmueble -hoy día es otra la propietaria- a acometer reformas urgentes para el mantenimiento del edificio, reformas que finalmente llevó a cabo el consistorio por ejecución subsidiaria, según la vecina.

Tras el desalojo de Clara, Manuel Prieto, que lleva 31 años residiendo en su vivienda con un contrato indefinido por el que paga 88 euros mensuales, es el único inquilino de este bloque del barrio del Albaicín, que llegó a estar habitado por doce familias.