El ministro de Presidencia en funciones, Ramón Jáuregui, ha afirmado hoy que piensa que es "más razonable" que, "con arreglo a una interpretación flexible del reglamento" del Congreso, las formaciones "con una cierta entidad", como UPyD y Amaiur, tengan grupo propio.

En una entrevista en el Canal 24 Horas, Jáuregui ha asegurado que de esta manera se evitaría que el grupo mixto se convirtiera en un "especie de jaula" y una "caja de pandora de la pluralidad".

El ministro ha dicho que hay que esperar a los informes jurídicos y a la decisión de la Mesa del Congreso, que es el órgano que debe tomar la decisión.

Jáuregui se ha mostrado partidario de darle a este tipo de decisiones "un aire de normalidad" y tener "altitud de miras".

Ha advertido de que existen dudas de que si se integrasen los siete miembros de Amaiur en el grupo pudieran formarlo, ya que no cuentan con los requisitos exigidos, pero ha advertido de que han utilizado un "argumento bastante habilidoso" al registrar sólo a los seis del País Vasco.

No obstante, ha puntualizado que cree que Amaiur tiene la pretensión de incorporar más tarde al diputado por Navarra.

Jáuregui ha reiterado que hay que esperar a los informes jurídicos, pero que es "probablemente muy difícil la negación de ese grupo".

En este sentido, ha recordado que existen "precedentes" sobre una interpretación "flexible" en la constitución de grupos, como cuando se le otorgó al PNV, que se había presentado también en Navarra y no había obtenido allí el quince por ciento de votos.

Con arreglo a este precedente, ha añadido el ministro, sería "difícil negar la legalidad del grupo de Amaiur".

Según Jáuregui, si no se autorizan estos grupos habría un grupo mixto "demasiado numeroso, con una pluralidad de voces" que tendrían una representación "prácticamente imposible".

Ha comentado que este hecho lo debería tener en cuenta la Mesa y ha abogado por un decisión que lleve a una organización del Congreso "que permita a los grupos expresarse libremente" en un marco parlamentario "muy plural".

Sobre la actitud del PSOE en esta legislatura, el ministro ha dicho que su "papel no va a ser echarle leña al fuego de la confrontación y de la agitación".

"No está el país para que nos pongamos al frente de manifestaciones", ha afirmado Jáuregui, que ha declarado que no cree que la respuesta sea "provocar a la calle" y que lo importante es que los esfuerzos que se hagan sean justos y salvaguarden el Estado del Bienestar.

Acto seguido, ha advertido de que los socialistas sí pondrán "negro sobre blanco" en el comportamiento del PP "de antes y de ahora".

Asimismo, no ha querido concretar si apoyaría a Alfredo Pérez Rubalcaba o a Carme Chacón para liderar el PSOE porque todavía "es muy pronto" y tendría que saber con qué equipo se presentan.

El ministro de Presidencia en funciones ha pedido que el próximo secretario general socialista haga una labor de "integración" en el partido y que el PSOE vuelva a generar "ilusión" y la "sensación de un partido con dirección".

También se ha mostrado contrario a que se aplazara el congreso ordinario previsto para febrero en Sevilla.