Con la constitución de las Cortes Generales quedó inaugurada ayer la décima legislatura, en la que Amaiur podría tener grupo parlamentario propio en el Congreso, después de quince años de ausencia de la izquierda abertzale.

La constitución de las dos cámaras transcurrió con absoluta normalidad y dentro de lo previsto, con la elección de Jesús Posada como nuevo presidente del Congreso, con el respaldo de 202 diputados (PP y CiU), y de Pío García Escudero al frente del Senado, con 180 votos a favor.

Posada y García Escudero fueron recibidos por la tarde en La Zarzuela por el Rey, antes de que el monarca empiece hoy la ronda de consultas con los representantes de los partidos políticos para proponer candidato a la investidura como presidente del Gobierno, los días 19 y 20 de este mes.

Sólo el diputado de IU por Asturias, Gaspar Llamazares, se salió del guión, al interrumpir la sesión desde su escaño para protestar a viva voz por la exclusión de su grupo, la tercera fuerza política en número de votos, de la Mesa de la Cámara, que se han repartido PP, PSOE y CiU.

También sorprendió la ausencia del diputado de Amaiur por Navarra, José Ramón Sabino, quien alegó motivos personales, en una maniobra que podría facilitar la formación de grupo parlamentario propio a la izquierda abertzale.

Amaiur obtuvo siete diputados, aunque, según el reglamento del Congreso, no podría constituir grupo parlamentario porque no logró el 15% de los votos en la circunscripción de Navarra.

En una situación parecida se encuentra UPyD, cuya líder, Rosa Díez, consideró que sería "terrible" que el PP no facilitara a su partido tener grupo propio porque ello impediría el desarrollo de su tarea de representación política, que obtuvo 1,14 millones de votos.

"Por imperativo legal"

Las fórmulas para acatar la Constitución fueron más variadas que en otras ocasiones. Así, los seis diputados de Amaiur, los cinco del PNV, los tres de ERC y varios de IU tomaron posesión de su escaño prometiendo acatar la Carta Magna "por imperativo legal".

Incluso el líder de IU, Cayo Lara, estrenó en el Congreso una novedosa fórmula y a su promesa ha añadido: "Sin renunciar a mis convicciones republicanas".

En su primer discurso como nuevo presidente, Jesús Posada se puso a disposición de todos los diputados "sin excepción", tras apelar al diálogo y al consenso que fue posible en un momento como la Transición para que los partidos busquen soluciones compartidas a los "graves problemas" con los que se inicia la legislatura.

"Son momentos difíciles; hay graves problemas que debemos intentar resolver y la ciudadanía espera de nosotros esfuerzos generosos para afrontarlos", subrayó en una breve intervención al término de la sesión de constitución.

También se comprometió a facilitar el diálogo entre los grupos el nuevo presidente del Senado, Pío García Escudero, sobre todo para que se haga efectiva en esta legislatura la reforma de la Cámara Alta.

García Escudero defendió rotundamente al Senado, una institución en la que lleva más de quince años, en la que cree y que, según dijo, ha cumplido "con dignidad" y "fielmente" las labores que le encomienda la Constitución.