Las Fuerzas de Seguridad ya habían constatado en los últimos tiempos el fin de la extorsión por parte de ETA, confirmada hoy por los empresarios vascos y navarros que han recibido esta semana una carta de la banda terrorista anunciando que la "exigencia del impuesto revolucionario queda cancelada".

Así lo han asegurado fuentes de la lucha antiterrorista, que consideran "una buena noticia" la decisión de ETA que confirma, además, lo anunciado por la banda terrorista en su comunicado de 10 de enero, en el que decretó un alto el fuego permanente, verificable y "carácter general".

Las mismas fuentes han explicado que el anuncio de la dirección de la banda coincide también con el cese del envío de cartas de extorsión a empresarios en demanda del llamado "impuesto revolucionario", verificado en los últimos meses por los servicios de información de la Policía y la Guardia Civil.

El comunicado de ETA de enero ya apuntaba la idea de que al cese de los atentados se sumaba también un parón en la extorsión a los empresarios, a través del llamado "impuesto revolucionario".

El calificativo de "general" de la tregua ya fue interpretado entonces por los expertos de la lucha contra ETA como el cese de la actividad terrorista en todos los ámbitos, también en el chantaje económico.