El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no explicará ante el pleno del Congreso, como pretendía el PP, el papel de su departamento en el llamado "caso Faisán" ni tampoco la relación del "chivatazo" a ETA con la negociación con esta banda reseñada en actas de los etarras.

El requerimiento que había registrado el grupo popular fue rechazado por mayoría en la Junta de Portavoces de la Cámara Baja, según explicó la portavoz del grupo popular, Soraya Sáenz de Santamaría.

Únicamente respaldó la comparecencia del titular de Interior el PP, mientras el grupo socialista, junto a CiU, el grupo de ERC-IU-ICV y el grupo Mixto votaron en contra. No participó en la Junta de Portavoces de ayer el PNV, pero su portavoz, Josu Erkoreka, ya anticipó en su día cuando el PP propuso traer a Rubalcaba al Congreso que no lo veía adecuado.

Sáenz de Santamaría denunció la "falta de transparencia" y de "compromiso parlamentario" por parte del Gobierno ante un asunto de la máxima preocupación ciudadana, ya que ha acabado con la imputación del que fue "número tres" del Ministerio del Interior, Víctor García Hidalgo, por colaboración con banda armada.

A su juicio, Rubalcaba ha pasado de la "prepotencia culpable" en las sesiones de control cuando el PP le pregunta por este caso al "silencio miedoso". "Es la mejor confesión de parte, porque a quien no tiene nada que ocultar nada le impide comparecer", añadió.

La dirigente del PP recordó que el portavoz socialista, José Antonio Alonso, comunicó en una rueda de prensa que su grupo preguntaría al propio Rubalcaba si quería o no comparecer por el "caso Faisán", de manera que al haberlo desestimado ayer el PSOE deduce que finalmente ha dicho que no.

En cualquier caso, el grupo popular seguirá llevando esta cuestión al Parlamento, y Sáenz de Santamaría anunció que en la sesión de control al Gobierno de la semana que viene el PP preguntará nuevamente a Rubalcaba por el "soplo" a ETA.

Por su parte, el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, dijo que el "caso Faisán" conduce a "otra x" en la historia de España", en referencia a la "x del GAL".

Entre tanto, Rubalcaba rechazó ayer las críticas de dirigentes del PP que le han reprochado que guarde un "silencio miedoso" sobre el chivatazo y les contestó irónico: "¿silencio?, pero si no paro de hablar de ello".