La Sala del 61 del Tribunal Supremo (TS) acordó por unanimidad inadmitir el "incidente de nulidad" presentado por Sortu contra el auto que prohibió su inscripción en el registro de partidos políticos, por lo que ahora podrá recurrir en amparo ante el Tribunal Constitucional (TC) en un plazo de 30 días.

Así lo informaron fuentes del Alto Tribunal al término de la reunión que durante unas dos horas mantuvieron ayer los 16 magistrados de la Sala Especial para estudiar la petición de la formación abertzale.

No obstante, a la vista de que el próximo lunes, día 18, finaliza el plazo de presentación de candidaturas a las próximas elecciones del 22 de mayo, parece difícil que el Constitucional pueda resolver el recurso de amparo de Sortu y, por tanto, que esta formación pueda concurrir a los comicios locales y autonómicos.

La nueva marca abertzale presentó el incidente de nulidad el pasado día 7 al considerar que el auto en el que la Sala Especial acordó prohibir su inscripción en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior, vulneraba, entre otros, el derecho a la libre creación de partidos políticos.

Las mismas fuentes han explicado que los 16 magistrados de la Sala del 61 han considerado que las cuestiones planteadas por Sortu en ese incidente de nulidad ya fueron resueltas en el auto que prohibía su inscripción.

Por otro lado, el coordinador de Libertades Públicas y de Justicia del PP, Federico Trillo, aseguró ayer que hay un acuerdo con el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para impugnar "todas las candidaturas" de la coalición Bildu.

Sin embargo, puntualizó que la ilegalización "directa" presenta "dificultades técnicas" y alargaría el proceso, aunque aún no se descarta esta opción.

Reunión con Rubalcaba

Trillo aseveró que "el PP ha exigido, exige y exigirá al Gobierno que ponga todos los medios a su alcance para constituir la prueba ante el Tribunal Supremo que lleve a la no presencia de etarras en las instituciones en las próximas elecciones municipales".

Tras revelar que el pasado jueves mantuvo una reunión con Rubalcaba, recalcó que se está "estudiando cuál es la vía más propicia". En todo caso, sentenció que "hay pleno acuerdo sobre la necesidad de impugnar todas las candidaturas que utilicen esta fórmula fraudulenta de Bildu para evitar la aplicación estricta de la legalidad".

Por su parte, Bildu aprovechó la presentación de los cabezas de listas a las Juntas Generales de Vizcaya por las cuatro circunscripciones para mostrar un decálogo que, a modo de código ético" firmarán todos los que concurran en sus listas.

En el punto nueve del documento se reafirma el "firme compromiso de actuar utilizando única y exclusivamente vías y métodos políticos pacíficos y democráticos, lo que lleva aparejado la oposición, por todos los medios que legítimamente tenga a su alcance, a cualquier acto o actividad que suponga agresión o violación de cualquier derecho humano y el uso de la violencia para lograr objetivos políticos". En el texto, con el que Bildu pretende dejar atrás las sospechas sobre su vinculación con ETA, también se aboga por el diálogo, la negociación y el acuerdo como "método de trabajo".