El Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón ha absuelto a un hombre al que el fiscal le pedía una multa de 3.240 euros por dar positivo en un control de alcoholemia de la Policía mientras conducía por la Avenida Juan Carlos I de Gijón, según refleja el fallo judicial.

Según el Ministerio Fiscal, el imputado, en el control preventivo de alcoholemia, arrojó un resultado de 0,50 miligramos por litro de alcohol de aire espirado. Trasladado a la Jefatura de la Policía Local, se le efectuó una nueva prueba, dando como resultado 0,67 miligramos por litro.

El juez sostiene que en los informes policiales no consta que el acusado, defendido por el letrado Tomás Argudín, tuviese, en el momento en el que se le realizó el control, sus facultades psicofísicas mermadas. "La sintomatología no denotaba que sus facultades para conducir se hallasen alteradas por previa ingesta de bebidas alcohólicas". Además, el magistrado-juez destaca que no existen datos externos, tales como conducción irregular ni infracción de la normativa viaria.