Un autobús y cinco turismos resultaron completamente calcinados la noche del viernes en Bilbao tras ser incendiados por un grupo de encapuchados, según informó el departamento de Interior del Gobierno vasco.

El ataque contra el autobús, según informó Interior, se produjo después de las diez de la noche en la calle Xalbador del barrio bilbaíno de Rekalde, justo debajo de la autopista A-8 que atraviesa sobre puentes esta zona.

Los encapuchados detuvieron el autobús de una línea municipal de transporte público que circulaba vacío, obligaron a su conductor a bajar del vehículo y le prendieron fuego, según explicó el departamento de Interior, que hasta el momento no facilitar más datos.

Al lugar de los hechos se desplazó un dotación de bomberos que consiguió apagar el incendio originado.

Este incidente se suma a los protagonizados poco antes, a última hora de la tarde, por otro grupo de encapuchados en la calle Ribera, en su confluencia con Barrenkalle, junto al recinto festivo, donde cruzaron y prendido fuego a varios contenedores.

El grupo de violentos se desperdigó después por las diferentes calles del Casco Viejo bilbaíno, lleno a esas horas de gente que celebra la Semana Grande, y, asimismo, apedrearon varias entidades financieras y comerciales.

Vandalismo planificado

Representantes de distintos partidos políticos vascos expresaron ayer su repulsa por los altercados registrados la noche del viernes en Bilbao, que, según el alcalde de la ciudad, Iñaki Azkuna (PNV), estaban "perfectamente planificados" y en ellos se emplearon "métodos de guerrilla urbana".

Azkuna explicó que los actos de "violencia callejera" se saldaron con la quema de un autobús público de seis años de antigüedad "valorado entre 36 y 40 millones de las antiguas pesetas", así como con seis coches calcinados, el cruce de diversos contenedores, dos de ellos quemados, y la rotura de cristales en dos entidades bancarias y en una de seguros.

"Han querido meter con calzador, por la fuerza, lo más bastardo de la política, que es intentar que comulguemos con ellos a la fuerza", denunció el alcalde bilbaíno.

El secretario general de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor, mostró también su repulsa por los altercados y denunció la actitud de unos "salvajes, que mientras hablan de libertades se dedican a quemar autobuses y coches".