Que el Ayuntamiento de La Laguna no informase durante una década al Cabildo de Tenerife de las licencias que se daban en el casco no tendrá, en principio, mayores efectos, o al menos de carácter masivo, como podría ser la nulidad de todos los permisos que llegó a citar la institución insular en un dictamen emitido en noviembre del pasado año y que se conoció en febrero.

"No las anulen, sino revísenlas de oficio". Esa es, según señaló la consejera insular de Patrimonio, Josefa Mesa, la solución que han acabado acordando entre ambas administraciones tras el limbo que se ha dado, en un proceso en el que se viene trabajando y en el que, precisó, la Corporación tinerfeña ha solicitado hasta ahora más datos de cuatro de las autorizaciones que fueron otorgadas.

Como se recordará, la polémica se inició con un escrito de la Sección Administrativa de Patrimonio Histórico del Cabildo en el que se exponía que el consistorio lagunero otorgó licencias en su conjunto histórico "incumpliendo sistemáticamente" la "obligación" de obtener la autorización previa o la previa conformidad insular, "que son exigidas por la ley". Mientras, desde la Ciudad de los Adelantados se arguyó que, al contar con un Plan Especial, esos permisos se podían dar sin acudir a otras instituciones.

"Son litigios, puntos de vista o criterios realmente jurídicos; unos tienen una posición y otros, otra", apuntó Josefa Mesa, que siempre en este asunto ha parecido estar próxima a las tesis laguneras. ¿Pero quién tenía la última palabra? "Ni unos ni otros", afirmó la consejera socialista, que añadió que no ocurrirá nada a menos que se detecte que alguna de las licencias no cumple con todos los permisos que se requieren.

Después de lo ocurrido, y hasta que no se cierre un plan de delegaciones en el que se está trabajando, Mesa informó de que el Ayuntamiento de La Laguna está pidiendo autorización para todas las licencias que se conceden en el casco. "Hemos tenido varias reuniones y estamos trabajando de una manera más armónica", matizó la responsable insular acerca de la sintonía que existe ahora entre ambas administraciones en un caso que dio lugar a varios episodios y que había quedado en un segundo plano.

Delegación de competencias a ayuntamientos

El Cabildo de Tenerife está trabajando en una delegación de competencias a los ayuntamientos de la Isla que cuentan en la actualidad con un plan especial, a fin de que puedan otorgar determinados tipos de licencias. Así lo explicó la consejera insular de Patrimonio Histórico, Josefa Mesa, que apuntó que esos permisos serán para actuaciones "sencillas", de "escaso impacto". Concretamente, dijo, se trataría de una concesión como la que se ha hecho en otras zonas que no cuentan con ese tipo de planes. "Nos piden una serie de cuestiones para que ellos sean los responsables y no tener la necesidad de que pasen por Patrimonio", refirió sobre el caso concreto del Ayuntamiento de La Laguna.

Desde la Gerencia de Urbanismo celebraron ayer la decisión de la Corporación tinerfeña, dado que entienden que supondrá una agilización en los trámites. Con respecto a la revisión de las licencias en la que se está trabajando, indicaron que no está suponiendo "ningún problema" para el consistorio. Cabe indicar que, en los meses previos, la postura que había mantenido esta última administración es que no era necesario informar: "La omisión de dicho informe, toda vez que existe un Plan Especial aprobado informado favorablemente por el Cabildo que determina el nivel de intervenciones que se pueden adoptar, nunca puede ser considerado como determinante de nulidad absoluta".