Unid@s se Puede (USP) denunció ayer ante la Fiscalía Anticorrupción presuntos delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación de las negociaciones y actividades prohibidas a los funcionarios públicos y tráfico de influencias, entre los que ha implicado a destacados líderes de CC y el PSOE y al actual alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz.

Según afirmó el concejal Rubens Ascanio, existe un entramado empresarial -encabezado por Técnicas Competitivas S.A., con sede en Panamá- que ha recibido más de 25 millones de dinero público y que beneficia a familiares de líderes de los dos partidos del pacto. Citó a José Miguel Ruano (CC) y José Miguel Pérez (PSOE), así como a Díaz.

Ascanio dijo que esas conexiones podrían dar explicación a ciertas decisiones y, en particular, a la actitud "dócil" del PSOE ante las "agresiones" de CC.

Al tiempo que Ruano negó los hechos en declaraciones en el Parlamento, el regidor lagunero hizo lo propio ante los medios y con documentos notariales públicos en la mano, Díaz reprobó la denuncia, tachando de "rotunda falsedad el papel que ha presentado USP ante la Fiscalía Anticorrupción. Un burdo y despreciable intento de desprestigiar a personas e instituciones a través de un documento lleno de mentiras, inexactitudes y deducciones sin justificación alguna y sin base, y eso me repugna. No señala ninguna actividad delictiva ni mía ni de mi hermano (Víctor Díaz)".

Sobre ello, destacó acerca de su vinculación con la empresa Piélago Consultores SL que sí fue administrador único hasta 2003, desvinculándose por completo en agosto de 2010, "mucho antes de pensar meterme en política". Añadió, además, que en abril de 2011, la empresa vendió todas las acciones de Técnicas Competitivas SA, que fue la empresa a la que se le adjudicó el suministro de material diverso al ayuntamiento en diciembre de ese año.

Apuntó que presentará las tres actas notariales ante la Fiscalía, exigiendo responsabilidades políticas, y no descartó que esta denuncia tenga que ver con el cese del socialista Javier Abreu.