El IES Marina Cebrián, del lagunero barrio de Taco, ha llevado a cabo un año más su rastro solidario, cuyos beneficios, 1.903 euros, han sido destinados al comedor de las hermanas de La Caridad en Santa Cruz de Tenerife, con sede en la calle La Noria.

La entrega simbólica se realizó con un cheque gigante, porque, según quienes valoran el gesto, "grande es el gesto solidario del instituto lagunero".

El rastro solidario es una iniciativa en la que se implica toda la comunidad educativa, los alumnos, las familias, los profesores y el resto del personal del centro.

Los objetivos que se persiguen, según el proyecto, son contribuir al desarrollo integral, fomentando la solidaridad y la cooperación desinteresada por el bienestar común, y crear tiempos y un espacio de colaboración, involucrando a toda la comunidad.

Con esta actividad, el IES Marina Cebrián pone en práctica la educación en valores, ya que, según sus responsables, "nos ha tocado vivir un momento delicado y aunque en nuestro barrio la situación económica es complicada, no hemos dudado al colaborar según nuestras posibilidades".

Los alumnos que participan en el rastro solidario, junto a profesores, han visitado el comedor de las monjas de La Caridad, siendo testigos de quienes acuden al mismo para comer y, tras ponerse los delantales, servirles el almuerzo, y escuchar de las religiosas cómo es posible mantener dicha ayuda a los necesitados.

El lema escogido para el rastro solidario del instituto Marina Cebrián es: "No podemos ayudar a todos, pero todos podemos ayudar a alguien".