El parque de La Vega está considerado como el espacio paisajístico y de esparcimiento más bello de La Laguna y de Tenerife, como dijo en una ocasión el concejal Miguel Ángel González.

Todo aquel que mire el parque desde lejos verá que no le pasa nada a no ser por el impacto visual de las pintadas interiores de los jóvenes gamberros de turno.

Pero si se entra en el parque y se mira con atención no sólo se perciben deterioros que, de no ponerle remedio urgente el ayuntamiento, pueden progresar y lograr que se eclipse la imagen aún estética que presenta. Como dijo una señora que paseaba en la visita al parque, Juana Díaz, "aquí se ve que hace falta un mayor esfuerzo en mantenimiento, pues no se arreglan cosas rotas y hay basura que pasa desapercibida para los responsables de la limpieza. Aún se está a tiempo de frenar los problemas de este bonito lugar de descanso y paseo y de juego de nuestros nietos".

Al realizar un paseo por el parque se consta que la señora tenía razón, ya que lo primero que salta a la vista es un banco de madera al que la falta una balda de la zona de asiento, que lleva así desde el mes de julio.

En la zona de tierra que acoge el circuito de BMX para bicicletas aparece una valla que es irrisoria, ya que si ha sido puesta para detener las piedras que amenazan y que en otras zonas ya se han caído, no tiene la fortaleza suficiente para detener la parte de muro que se caiga. Lo lógico, como dicen los usuarios del parque, es haber utilizado una valla más larga y fuerte y colocarla a lo largo de todo el muro y no solo en un tramo. De hecho, pasado un metro de dicha protección, han caído piedras de gran tamaño y peso que si cogen a un niño a su paso por el lugar le podría ocasionar un grave daño.

El rocódromo presenta numerosos orificios de donde antes habían tacos para que el deportista pueda hacer su escalada y no han sido repuestos dichos elementos de sujeción. Basura hay, y muchas hojas secas. En uno de los lagos flotan botellas y chapas de madera y un panel para colocar anuncios ha sido roto su cristal trasero, mientras que las pintadas proliferan.

El parque se inauguró en 2004 y al poco tiempo El PSOE denunciaba la falta de mantenimiento. Todo lo expuesto son las heridas del parque de La Vega. Como añadió Juana Díaz, "esperemos que sea mejor atendido y no enferme".