La Cooperativa de Cosecheros de Tejina planteó hace algo más de un año intensificar su campaña en pro de la potenciación del sector primario mediante un proyecto con el que se pretendía recuperar terrenos baldíos o invernaderos en desuso para que nuevos agricultores, personas en paro interesadas en experimentar en este ámbito o productores que deseasen disponer de más suelo para esta actividad pudieran hacer realidad sus pretensiones.

Sin embargo, los dirigentes de la Cooperativa se han dado de bruces con la cruda realidad de un sector que no da grandes beneficios a corto plazo, motivo fundamental por el que no ha habido personas interesadas en alquilar este tipo de terrenos. Para incentivar, esta iniciativa, la Cooperativa se comprometía a arrendar fincas o invernaderos sin explotación, a vender las semillas a los nuevos agricultores o a los productores que quisieran ampliar sus terrenos, así como asesorarles, recomendarles los cultivos más idóneos en cada zona y comprarles el producto que obtuviesen (flores, plantas, frutas, hortalizas...), con lo que se garantizaría un canal de producción y venta.

El gerente de la entidad, Juan Carlos Díaz, resaltó, como principales inconvenientes para que el proyecto saliese adelante, lo complicado de la situación económica y las dificultades que los agricultores están teniendo para obtener créditos o para prorrogar las pólizas de seguro agrario. Además, pese a que reitera la importancia de este tipo de iniciativas para diversificar la economía, y más en una comarca con marcado carácter agrícola, expone que "la agricultura no es un trabajo con un sueldo concreto a final de mes", algo que echa para atrás a buena parte de los posibles interesados. Y ello a pesar de que la Cooperativa también se comprometía a tramitar las subvenciones o ayudas a las que pudieran acogerse estos nuevos agricultores, tanto europeas, como nacionales, regionales, insulares o locales.

La mediación entre los propietarios y los interesados en explotar esas parcelas en desuso, la mayoría de la comarca Nordeste, no ha fructificado como se esperaba por lo que la Cooperativa de Tejina (que integra a unos 2.000 agricultores de los que solo unos 500 entregan producción de forma regular) ve con preocupación el futuro del sector primario en La Laguna.

Cabe recordar que, actualmente, el municipio cuenta con 891,1 hectáreas de suelo rústico en abandono permanente o ligero, según los datos del mapa de aprovechamiento agrario del área de Desarrollo Rural, lo que equivale a un 36,8% del suelo rústico total (2.420,8 hectáreas) con que cuenta La Laguna. Para intentar paliar esta situación, dicha área lleva a cabo, desde hace dos años, diferentes convenios con las cooperativas.