Aleida Ramos y Francisco Perdomo, responsables de la productora Victorias & Crater, que se ha encargado de la programación del Teatro Unión, de Tejina, en los dos últimos años, se reunieron en la mañana de ayer con el subdelegado del Gobierno en la Provincia, José Antonio Batista, para exponerle la situación de la sala desde que el ayuntamiento cambió, el pasado mes de junio, la cerradura, con lo que se les ha impedido acceder y retirar objetos que valoran en 75.000 euros. La empresa advirtió ayer al Gobierno central de que no quiere hacerse responsable de lo que ocurra en la sala porque, según recalcan, incumple medidas de seguridad básicas, que detallaron en un escrito que les pidió Batista para que sus denuncias y advertencias constaran de forma oficial.

La concejal de Cultura de La Laguna, Julia Dorta, insistió ayer en que los técnicos municipales que han comprobado el teatro en los últimos tiempos han constatado su buen estado y el cumplimiento de las medidas de seguridad, por lo que descartan riesgos.

En claro contraste, la empresa alude sólo a las salidas de emergencias y se pregunta "por qué el Cabildo ha pagado recientemente unos 30.000 euros a una vecina colindante", supuestamente para cumplir con una de las salidas.

Sobre los 55.000 euros que le reclaman al ayuntamiento por actividades desarrolladas y no cobradas desde hace un año y medio, los responsables de la compañía desvelaron ayer que el alcalde, Fernando Clavijo, les ofreció en una reunión un total de 36.000 euros para intentar zanjar las deudas. La empresa considera que ese ofrecimiento es la mejor prueba de que el consistorio reconoce que se les debe una importante cantidad de dinero, si bien renunciaron a esos 36.000 euros ofrecidos por ser insuficientes para solventar lo que tienen pendiente con diversos proveedores.

Dorta, sin embargo, recalca que la "única deuda" que consta en el ayuntamiento de forma oficial es de unos 3.000 euros (3.500, según la compañía "por extrajudicial"). Según la edil, lo demás no se ha podido pagar "simplemente porque no han presentado las facturas ni la memoria justificadora, extremo que desmiente la empresa. De hecho, Aleida Ramos alude a las facturas, "algunas de hasta 18.000 euros", que le han entregado a técnicos locales y sostiene que "si fuera todo tan fácil, y tras tantas reuniones, ¿por qué se ha llegado hasta aquí?". Según su versión, Dorta nunca ha querido solucionar la situación ni que siguieran en la sala. "Nos ha tratado como okupas y delincuentes. No nos pagan para que no tengamos solvencia ni podamos presentarnos al concurso para llevar el teatro", afirma.

Las posturas opuestas se evidencian también en cómo ha acogido supuestamente la sociedad tejinera la decisión de cambiar la cerradura. Mientras el gobierno local asegura que era un reclamo mayoritario de vecinos y colectivos, los responsables de la compañía, tejineros de nacimiento y "muy conocidos en la zona", según subrayan, sostienen todo lo contrario y aluden a las "múltiples" llamadas de apoyo que recibieron ayer de grupos y ciudadanos, "no sólo de Tejina, sino del resto de la comarca y de toda la Isla".