Un partido para crecer. Un partido para creer. Un partido para hacer historia en una temporada histórica para el baloncesto tinerfeño.

El CB Canarias se enfrenta hoy (11:15 hora canaria) a uno de los equipos históricos de la ACB, el FIATC Joventut, en su flamante Pabelló Olimpic de Badalona. Un equipo en horas bajas, La Penya, que trata de remontar el vuelo con una plantilla bastante renovada, que mezcla juventud con veteranía y en la que parece va a ser la última temporada de Villacampa en el sillón de la presidencia.

En busca del progreso, de una victoria que nos haga creer en que somos capaces de algo más. El discurso de la permanencia es acertado, prudente, verosímil, para un equipo recién ascendido, en plena adaptación. Pero un equipo que ha arrasado en Liga LEB (salvando las distancias) debe aspirar a algo más. Esto no es producto de un día y ya se han dado señales de que se puede tutear a cualquiera. No hablamos de quimeras, sino de trabajo y buena organización dentro y fuera de la cancha. Confianza.

Lo advertimos a principios de temporada, a fuerza de equivocarnos. Tamaña osadía: este equipo debe estar entre los diez mejores de la categoría. Hablamos desde la cordura. No estamos locos ni poseídos por el espíritu ciego del fanatismo. En cualquier caso, es demasiado pronto para firmar un obituario, como pretenden algunos. El espectáculo no ha hecho más que comenzar. Soñar no cuesta. Rectificar es de sabios.

La Penya es un equipo que asusta al primer vistazo, pero si analizamos su plantilla empezando por los bases y terminando por los pívots, observamos que a medida que el equipo va ganando en centímetros empieza a perder fuelle. Porque sus dos principales referentes de ataque son precisamente sus bases: Corey Fisher y Albert Oliver, máximos encestadores del equipo con 12,9 y 11,3 puntos respectivamente.

Fisher es un chico del Bronx que una vez metió 105 puntos en una Liga de Verano. Eso sí, gracias a 23 triples porque, si no, no hay manera de que salgan las cuentas. Es un base rápido, explosivo y, como se puede comprobar, un fusilero más allá de la línea de 6,75. Lo secunda Albert Oliver, jugador local de gran experiencia ACB (Manresa, Valencia, Estudiantes), uno de los mejores triplistas de la categoría y gran director de juego. Si se les hace la defensa adecuada, le cortaremos una cabeza importante a la Hidra de Badalona.

Su juego exterior se sustenta también en otros dos jugadores: Moses Ehambe (9,8 puntos), jugador con pasaporte congoleño que también la suele armar con sus lanzamientos triples; y Manny Quezada (10,8 puntos), un viejo conocido de la LEB ORO (León), hábil en el 1x1 y buen tirador.

El juego interior flaquea un poco. Destaca el norteamericano Tony Gaffney (10,7 puntos y 6 rebotes), al que acompañan unos secundarios de lujo: Sitapha Savané, nuestro "Tap", que tras toda una vida baloncestística vinculada a las Islas, recala en la capital de Cataluña para inculcar su experiencia y calidad humana a los jóvenes de la Escola de Basquet badalonesa. Y un Jordi Trías (1,7 puntos) que, tras su paso por el FC Barcelona, se trasladó a la cancha del hermano menor para reimpulsar una carrera que, a sus ya 31 años, no termina de despegar, merced a los pocos minutos que está disfrutando de la mano de su entrenador, Salvador Maldonado.

En definitiva, partido entre dos equipos cuya trayectoria en la Liga terminará por cruzarse al final de la temporada.