El CD Marino Tenerife Sur no pudo vencer al Caudal Deportivo en un partido marcado por la intensa lluvia, sobre todo en la segunda mitad. Los hombres de Willy Barroso cuajaron una mala primera parte que acabó por aprovechar el conjunto asturiano para sentenciar el encuentro con dos goles. La reanudación fue un soplo de aire fresco para el cuadro azulón, pero con un resultado en contra es más fácil cometer un error y que el rival lo aproveche.

El partido empezó con un ambiente "raro". La climatología ya avisaba de que no iba a ir por los derroteros habituales. Empezó mejor posicionado el Caudal, mientras el Marino tenía alguna dificultad para desarrollar su juego. Las llegadas por banda hacían mucho daño al cuadro sureño. En una de ella, un remate de Borja Navarro lo sacó milagrosamente Matías cuando se iba para dentro. En la misma jugada Javi Sánchez remató a gol, pero la acción estaba invalidada por fuera de juego (7''). El cuadro asturiano seguía dominando territorialmente y, fruto de ello, llegó el gol visitante. Fue en un centro otra vez desde la derecha que Dani Pevida remató sobre la portería de Matías. Era la culminación a los buenos primeros minutos de los asturianos.

A partir del gol, el Marino quería estirarse y buscar conexión con sus delanteros. Adán se ofrecía, pero los sureños no terminaban de encontrar esos espacios. Los asturianos seguían intentando dominar, pero el partido se durmió en exceso. Para sumar algún contratiempo, Muni se retiró lesionado y abandonó el campo sin poder pisar. Fue Maykel el que entró en su lugar, desplazando a Aarón al lateral derecho. Pero alguien le aplicó cloroformo al encuentro, que entró en una fase de letargo donde ninguno de los equipos creaba peligro y nadie tenía el dominio claro, si bien era el Marino el que intentaba crear, lógicamente apretado por el marcador, ante un Caudal que defendía con los once hombres en su campo.

Pero justo antes del descanso llegó el mazazo. En esta ocasión, en un pase de Pevida desde la derecha que Nacho López remató con un disparo ante el que nada pudo hacer Matías (44''). Era la puntilla a una primera parte donde el Caudal solo había sido claramente superior durante diez minutos, lo suficiente para coger ventaja en el marcador y contemporizar el partido lo que quiso.

El descanso presagiaba lo peor. El cielo pareció derrumbarse sobre Las Américas, mientras diluviaba y el marcador de fondo señalaba 0-2. Willy Barroso, preparó alternativas con Noah como referencia, siendo Rayco el sacrificado. El Marino pasó a jugar con dos delanteros.

Y no se sabe si fue la entrada de Noah o no, pero el equipo local salió muy enchufado y eso tuvo premio. Saque de esquina en la parte derecha, el primer remate lo sacó la defensa bajo palos, pero Aarón estuvo listo para anotar de tacón el gol que recortaba distancias (48''). El tanto ayudó a que los sureños se estiraran y empezaran a llegar con un poquito más de claridad. Sin embargo, como suele ser habitual, un despiste cuesta caro y un balón suelto en la frontal lo aprovechó Richard para conectar un disparo seco que sirvió para volver a distanciar a los asturianos. Vuelta a empezar.

Pero ya nada fue lo mismo. El Marino no tenía la misma frescura, el marcador no ayudaba y la climatología tampoco acompañaba. Los sureños lo intentaban, sobre todo a balón parado, pero los asturianos solventaban bien todas las situaciones.

Sandro estuvo a punto de sorprender pero su disparo lo sacó Segura (58''). Fue casi lo más destacado de una segunda mitad muy deslucida. El partido entró desde este momento en un querer y no poder local, que aún así tuvo alguna ocasión para mejorar el marcador, como por ejemplo la última del partido, en un balón que Sandro estrelló en el palo (87'').