Bruno González habló con naturalidad sobre la jugada en la que un error suyo le abrió el camino al Getafe B para marcar el gol con el que empató el partido ante el Tenerife, del pasado domingo. El canterano asumió públicamente su cuota de responsabilidad y contó que se quedó con el "resquemor" de no haber elegido bien en la toma de decisiones. "Si me diese igual, no serviría para estar aquí", afirmó. Además, garantizó que "la próxima vez" se decantará por "otra solución" menos dañina para el equipo.

El central recordó que en el momento de intentar quitarle el balón a Jorge Félix no estuvo "todo lo contundente que tenía que estar", pero ni siquiera su reacción posterior sirvió como mal menor. "El rival se llevó la pelota y me tiré al suelo para cortar la jugada, pero el rechace hizo una curva un poco extraña y le pasó por encima a Sergio", relató sin dejar de admitir que el "error principal" fue suyo.

Una vez acabado el partido, Bruno repasó una y otra vez la jugada en su cabeza, pensando que debió actuar de otra manera. "Cuando te vas a casa piensas muchas cosas, como que era mejor sacar el balón fuera del campo o hacer falta, pero tuve que decidir en décimas de segundo", señaló.

El zaguero explicó que no solo le da vueltas a errores como el del pasado domingo, sino a otros que pasan desapercibidos. "Durante un partido se cometen muchos fallos que no llaman tanto la atención del espectador. Por ejemplo, si la jugada con el Getafe B no acaba en gol, se estaría hablando poco de ella. En cambio, soy exigente e intento aprender de estas cosas".

Pero, ¿se sintió culpable de que el Tenerife no consiguiera ganar? Bruno reconoció que sí se considera responsable la parte que le toca, porque "para lo bueno y para lo malo" el equipo está formado por once futbolistas. "Tuve que haber sido más contundente y me queda ese resquemor, pero soy así, no puedo cambiar. Si me diese igual, no serviría para estar aquí".

Faltó personalidad"

Lejos de anclarse en ese lance desafortunado, el defensa hizo gala de entereza y madurez y puso de relieve que la vuelta al trabajo había sido el mejor antídoto. "Entrenamos con la misma alegría de siempre", destacó con su objetivo puesto en la visita del próximo domingo al Coruxo, en O Vao.

Pasando al balance colectivo del papel del equipo en el empate con el Getafe B, opinó que al Tenerife le faltó "personalidad" para intentar "enfriar el partido" después del gol de Chechu Flores y con la ventaja de contar con un futbolistas más en el campo. "Sin embargo, seguimos realizando un fútbol directo. Ese fue uno de los fallos".

Al igual que sus compañeros, Bruno llegó a la conclusión de que el equipo no estuvo "tan fresco" como otras veces por distintas circunstancias, como "la humedad, el campo, las sensaciones...".