La temporada pasada el Tenerife llegó a la sexta jornada con los mismos registros que presenta en la quinta fecha de la Liga en curso. No solo en los dos casos el total de triunfos es coincidente, sino también el de empates y derrotas, con cuatro, una y cero, respectivamente. Y lo que es más curioso, el equipo que entrenó Antonio Calderón encajó en los cinco primeros partidos tres goles y marcó diez. Y el conjunto que dirige desde el banquillo Álvaro Cervera lleva registros idénticos. Las únicas diferencias, en lo que a datos se refiere, están en el orden de los resultados, en que la igualada del curso anterior se produjo en el Heliodoro y la de esta campaña tuvo lugar en Butarque, y que en la 2011/2012 al representativo no le valieron sus 13 puntos para ser, como ahora, líder en solitario, dado que el Lugo logró esa puntuación con mejor diferencia de goles.

Números aparte, ¿son tan parecidas las dos campañas? Víctor Bravo y Sergio Aragoneses, dos integrantes de la plantilla que inició el curso del regreso del Tenerife a Segunda B que continúan en el equipo, dan algunas de las claves. El primero recuerda que el inicio de la Liga pasada fue "muy bueno". Tanto, que se "hablaba bastante bien del equipo, como sucede ahora". El centrocampista encuentra la principal diferencia en que el Tenerife del presente "está más conjuntado" que el del pasado más cercano. "Hay bastantes jugadores que entrenamos y competimos juntos durante toda una Liga y ya nos conocemos, nos sincronizamos mejor en el campo". Víctor cree que "el equipo parece más fuerte este año" y que, en cambio, en el ejercicio 11/12 el Tenerife ganaba porque "individualmente era mejor que los rivales". "Nos faltó estar más conjuntados, que es algo que no pasa ahora porque se ven triangulaciones, jugadas bonitas... Ya sabemos a quién le gusta más el balón al pie o lo prefiere al espacio", añade.

Por su parte, Sergio tiene en cuenta la filosofía del proyecto y la influencia del entorno. "La temporada pasada hubo un poco de precipitación, se quisieron hacer las cosas demasiado rápido y no salieron como habíamos pensado, pero ahora esta campaña se hicieron con más tranquilidad, cuidado y cautela, con cada uno en su parcela desarrollando su trabajo, y así todo es mucho más fácil". Con todo esto, el portero titular del Tenerife está convencido de que el equipo se encuentra en "el camino" adecuado, y no piensa que el nivel de exigencia del Grupo I de la categoría haya cambiado. "La competición sigue siendo igual de complicada", considera el pontevedrés.