Balduino dice que le fastidia no poder jugar este domingo con el CD Marino Tenerife Sur ante un rival con tanto nombre como el Oviedo. El delantero se pierde la cita por sanción, por ser expulsado en la última jornada con una doble tarjeta amarilla. Aún le duele que el árbitro le amonestara dos veces en jugadas en las que él llevaba el balón. Cosas del fútbol.

"Las dos acciones en las que me enseñaron tarjeta yo no las interpreto como faltas de amarilla; quizá, la primera sí. En ambas yo estoy con el balón, me agarran y para poder seguir con la pelota la inercia es quitarme de encima al rival. Por lo visto, el árbitro premia el no querer seguir con el balón", explica Balduino, que reconoce que en la primera acción sancionada sí le da con el brazo a su marcador, que termina sangrando, "pero no por agredirlo sino por la inercia de continuar llevando el balón", matiza.

El atacante portuense, que ayer fue sancionado con un encuentro de suspensión, entiende que en la decisión del colegiado de expulsarlo pesó haber dejado al rival (Sporting B) con un jugador menos. "En la segunda amarilla iba a por mí, para justificar la expulsión de ellos", dice.

Su castigo será no actuar en el estadio Nuevo Carlos Tartiere, donde a su equipo le espera el Oviedo. "Estoy un poco jodido por no poder jugar, pues es uno de los partidos más interesantes de la temporada", asegura.

El nombre del rival, con toda su historia impone, pero Balduino no da "por perdido" el partido. "Aunque parezca que tengamos las condiciones en contra, a lo mejor damos la sorpresa", asegura, añadiendo que si bien el Marino cuenta con cuatro bajas para este encuentro (además de él tampoco podrán jugar Noda, Peraza y Airam), "sacaremos un once que también será fuerte".

El delantero cree en las opciones de su equipo. "Estamos pagando la novatada, la inexperiencia. Salvo el día del Tenerife, ningún equipo ha sido superior a nosotros. Hemos perdido partidos por fallos puntuales y se corregirán", concluye el punta.