El jugador del CD Tenerife Ayoze Placeres visitó recientemente las instalaciones del Complejo Deportivo El Polvorín, de Taco (La Laguna), para sorprender e incentivar, con algunos consejos y experiencias en su preparación física, a dos niños con diversas discapacidades: Samuel Lutzardo, que padece parálisis cerebral con diplejía espástica, y Eduardo Vera, que sufre síndrome de Costello.

El central del Tenerife, que no pudo ayudar a sus compañeros en el último tramo de la temporada debido a una lesión en el talón de la que ya está recuperado, participó activamente en una sesión de la que salió "impactado, pero a la vez sorprendido por la vitalidad que desprenden ambos niños". Ayoze Placeres estará de vacaciones hasta el 16 de julio, día en el que los futbolistas del conjunto blanquiazul comenzarán la pretemporada.

El técnico deportivo del complejo, Jonathan González, que desarrolla semanalmente los entrenamientos con Samuel y Eduardo, se mostró "encantado con la visita de un jugador de un equipo que concita la atención de decenas de miles de personas. He visto a un Ayoze muy interesado en estas patologías, en el tipo de terapia que se lleva a cabo con ellos y su evolución en los últimos años, lo cual es de agradecer", comentó.

En cuanto a las sesiones en sí, Jonathan González apuntó que "suelen desarrollarse generalmente en un medio acuático, para aprovechar todas las ventajas que nos ofrece, como un menor impacto o una resistencia continua, aunque después de tres años aproximados de trabajo con ellos, estamos llevando una adaptación paulatina al desarrollo de actividad física fuera del agua, ya que este medio no nos ofrece una transferencia real a lo que es su vida diaria".